SEGUNDA REVOLUCIÓN
90 horas de autonomía, 51 partes, un único tornillo central y cien por cien fabricado en Suiza: estos son los atributos del revolucionario Swatch SISTEM51.
En los años 70 se derrumba el cambio del dólar y aumentan los precios de las exportaciones, pero no los ingresos de Nicolas G. Hayek, presidente de Grupo Swacht y gran visionario de la relojería contemporánea, ya que lanza el Swatch, el reloj de cuarzo económico. Compuesto únicamente por 51 piezas y fabricado por robots, su diseño pop se convierte en un objeto de culto durante décadas. 45 años después, la firma presenta el Swatch SISTEM51, un concepto que revolucionará la mecánica. Mientras la mayoría de los exclusivos relojes mecánicos están fabricados a mano por expertos relojeros, el SISTEM51 es fabricado en una cadena de montaje automatizada y, por lo tanto, un reloj automático al alcance de todos: ¡140 euros! Todo ventajas. Al contrario que un mecanismo automático básico –un calibre ETA 2892-A2, por ejemplo, cuenta con 81 piezas y 42 horas de autonomía–, SISTEM51 consta de 51 piezas y 90 horas de reserva de marcha. Estéticamente cercano al mundo de la moda y al arte pop, es un lienzo en blanco para jugar con los colores y las formas en cinco nuevos modelos. Altamente deseable.