Estalló la primavera

De cómo estos seis restaurantes se han convertido en una sinfonía de luz y color tanto en la cocina como en su puesta en escena.

Pepe Solla (de Casa Solla, Pontevedra, una estrella Michelin) acaba de aterrizar en la capital con esta casa de comidas de ambiente marinero. El local, que cuenta con una larga barra, con mesas altas y con un comedor con mesas desnudas, recuerda a una lonja gallega… con un punto chic (a tono con la zona, claro: en el corazón del barrio de Salamanca). La cocina, qué duda cabe, es gallega, de producto de alta expresión, y tiene la vista puesta en la culinaria viajera. De ahí nace, por ejemplo, el plato de mejillones al curri. "En la cocina busco claridad y esencia", afirma Pepe Solla, un chef trotamundos en cuyos fogones pone orden Lucía Lema.

merluza de Celeiro con queso ahumado, croquetas de marisco, tartar de vaca gallega.

barra, 15 €; comedor, 35 €.

Cervezas Moritz rinde homenaje a su fundador –el alsaciano Louis Moritz– y al año en que se inauguró la fábrica de Barcelona instalando un restaurante en el sótano de la antigua factoría. Jordi Vilá –una estrella Michelin en Alkimia (cocina de vanguardia)– cambia de ambiente para ocupar a partir de marzo la primera planta de este local en el que uno de los rasgos más característicos será la culminación del plato en sala: delante del comensal, como en una fiesta burguesa del siglo XIX, se trincha el chateaubriand de vaca vieja, se desespina el chuletón de rodaballo y se flambean las omelettessurprises. Las joyas: galantina de pollo con ensalada y crema de colmenillas, paté en croûte con foie-gras y encurtidos. Precio: 50-70 €. Messina es un espacio pulcro que cuenta con una decoración muy puesta al día. Mauricio Giovanini, dueño, señor y cocinero, ofrece propuestas creativas, muy de autor. En esta aventura le acompaña su mujer, Pina Rinci, que ejerce como sumiller (bodega cuidada con selección de caldos dulces de Málaga) y como jefa de sala.

Los toques maestros:

anguila con dashi y foie-gras, quisquillas y gazpachuelo frío, y desmigado de chivo lechal malagueño.

62-80 €.