'forever young'
Kevin Rolland ya tenía todo lo que necesita un millennial para triunfar: un deporte cool –esquí freestyle– y millones de fans en internet. Ahora, además, es embajador de la eterna juventud. Gracias a Shiseido.
pocas cosas resultan más terroríficas para un hombre, digamos… maduro, que caer en el abismo de la brecha generacional. Así que, si ya vas entrando en ese espectro viejoven y aún guardas en el trastero tu colección de Laserdisc, tómate este artículo con calma. Estás en tu perfecto derecho de no conocer a Kevin Rolland. A pesar de ser uno de los mejores freestyle ski riders del mundo –o quizás por eso mismo–; o de ser medallista olímpico en la disciplina de half-pipe; o de que cuente por millones los seguidores de sus espectaculares vídeos en internet (tú tampoco los has visto, ¿verdad? Ya pasó, ya pasó…).
Lo dicho: si tu primer teléfono móvil venía con una maleta en lugar de una carcasa, no te agobies por no haber oído jamás el nombre del nuevo embajador de Shiseido. En realidad, hay una razón que lo justifica: el producto que promociona está indicado para menores de 35 años –explicación en la columna de la derecha– y tú, claramente, no eres el target. Ni del producto, ni de este joven francés cuyo modo de ganarse la vida consiste en ejecutar cabriolas imposibles en el aire con sus esquíes.
"Nací en la montaña, así que siempre he estado en contacto con la nieve", nos cuenta. "Empecé a esquiar con el equipo de velocidad, pero a los 12 años ya estaba harto de ir de una puerta azul a otra roja. Para mí eso no era creativo, todos los días era lo mismo, lo único que podía hacer era ir más rápido. Lo que más me gustaba era encontrar una rampa e inventarme nuevos trucos, y así comencé con el freestyle".
Más de una década y unos cuantos huesos rotos después, Kevin es una de las figuras más prominentes de los X-games y un referente para los jóvenes millennials. "Obviamente, esa es una de las razones por las que Shiseido trabaja conmigo, porque puedo llegar a esa nueva generación. Pero para mí también es importante llegar a la población en general, me gustaría enseñarle a todo el mundo que el esquí freestyle es un deporte genial, necesitamos más exposición mediática y este proyecto podría servir también para eso".
"Otra de las cosas que me han encantado de esta colaboración", prosigue, "es quemehan dejado ser creativo con el material audiovisual. Me preguntaron si tenía alguna idea y les sugerí mezclar mis dos grandes pasiones: el esquí y el buceo. Les encantó el concepto, así que hablé con mi equipo de filmación y lo hicimos. No hay muchas grandes compañías que le pidan consejo a un deportista de 26 años".
En justa correspondencia, Kevin se ha dejado asesorar en cosmética masculina por los expertos de Shiseido; un área en el que, confiesa, estaba un poco pez: "Reconozco que le robaba las cremas hidratantes a mi novia. Y eso que necesito cuidar mi piel todos los días, sobre todo en verano, porque el sol en la montaña es muy fuerte y al final del día la piel se te queda seca y tirante. Sin ánimo de ser corporativo, te diré que desde que me lo presentaron, uso Hydro Master Gel todos los días, porquemeencanta su textura ligera y lo rápido que se absorbe. No es como esas cremas que te las echas y luego te tienes que lavar las manos".
Por algo es un producto de alta tecnología, ¿no? "Sí, cierto. Es algo que tiene encomúncon el freestyle: la técnica y la precisión".
"Dejé el esquí alpino porque me aburría pasarme el día yendo de una puerta roja a una puerta azul"