Corazón de vinilo Los 70

James Jagger, hijísimo de Mick, es la revelación de Vinyl, el nuevo hit con forma de serie de la siempre certera HBO. rock and roll.

Es normal empezar a ver Vinyl y preguntarte de dónde demonios ha salido uno de sus actores protagonistas. En la piel de Kip Stevens, líder de la banda de punk Nasty Bits, James Jagger logra algo muy complejo: ser la viva imagen de su padre con 30 años y, al mismo tiempo, formular un estilo propio y alejado de la caricatura. Sí, Mick Jagger es productor ejecutivo de la serie (junto a Martin Scorsese, fan fatal de los Rolling Stones), pero su hijo tuvo que pasar un casting como todos los demás. Y el resultado se nota: nadie puede hablar de nepotismo con una presencia tan magnética como la suya.

Pese a haber estado saliendo en películas indies desde 2008, la ficha de James en IMDB ni siquiera tenía una foto de perfil durante la semana en que se estrenó Vinyl. La anécdota demuestra hasta qué punto este drama episódico sobre la industria musical en el Nueva York de los años 70 ha supuesto un trampolín para su carrera. El tipo no solo actúa, faceta para la que estuvo practicando con la misma profesora de interpreta- ción que Nicole Kidman contrató para Las horas, sino que también interpreta canciones sucias y directas para la banda sonora. Qué quieres: James Jagger ya tenía un grupo de punk mucho antes de la serie, pues James Jagger lo lleva en la sangre. El interés de Mick Jagger en relatar los cambios sísmicos que la industria musical experimentó durante su década decisiva no tiene nada que ver con un capricho: él no solo estuvo allí, sino que fue el catalizador de varios eventos. Vinyl pretende hacer por los ejecutivos discográficos americanos lo que Lossoprano hizo por la mafia. El toque HBO.