Damas y caballeros: Mr. Burberry
La firma británica presenta su nueva fragancia masculina con una campaña cargada de erotismo y dos millennials como protagonistas: la modelo Amber Anderson y el músico y actor Josh Whitehouse: Mr. Burberry.
Posiblemente, no hay mejor prueba de la pertenencia de un individuo a la generación millennial que el hecho de que ni siquiera sepa de qué demonios va eso. Aunque un día antes Christopher Bailey haya definido a dicho individuo como uno de los miembros más prominentes de dicha generación; o aunque, punto por punto, sea un millennial de manual. Pero Josh Whitehouse no debía de estar entre la audiencia cuando el CEO de Burberry presentó la campaña de la nueva fragancia masculina de la casa británica; ni se leyó el susodicho manual de la generación "Y". Porque, entre risas, nos confiesa no haber oído esa palabra en la vida. "No tenía conciencia de pertenecer a eso", sigue. Y, tras las preceptivas explicaciones de una persona de su equipo, concede: "Sí, ahora que lo dices tiene sentido".
Desde la perspectiva de un periodista que empezó a grabar entrevistas en casetes, Josh Whitehouse es un tipo asquerosamente joven. Y añadimos lo de "asquerosamente" porque, a sus 26 años, ya ha tenido tiempo de desarrollar cinco carreras: músico –con su grupo More Like Trees–, pintor, bailarín, modelo y actor. Estas tres últimas, como apunta divertida Amber Anderson, compañera de reparto en la campaña de Mr. Burberry y, ahora, de entrevista, "por accidente". También ella tiene algo de personaje renacentista –aunque ya habría querido Leonardo Da Vinci lucir esos ojos, y ese cuerpo, y esa sonrisa–: iba para músico de conservatorio, pero acabó trabajando como modelo –tras ser descubierta con 14 años por un agente–. En su caso, para escapar de un pueblo "de esos en los que la gente nace y muere en el mismo sitio". Otro accidente. "Sí, es una buena manera de definirlo", asiente Josh que, como ella, hizo también el viaje iniciático del campo a la gran capital persiguiendo un sueño. Dos chicos de pueblo sentados en la cima del mundo. Sus antiguos vecinos lo tienen que estar flipando.
"Hemos crecido en una época increíble, llena de oportunidades", continúa el actor. "Es muy emocionante contemplar la transición que se ha producido en la sociedad. Tuve la suerte de nacer en una familia muy creativa, mis padres siempre me apoyaron en mi faceta artística, pero para sobrevivir tienes que estar dispuesto a coger al vuelo cualquier oportunidad que la vida te ponga delante. Hay millones de personas intentando lo mismo que tú en el mundo y todo lo que puedes hacer es dar lo mejor de ti".
En el caso de Josh, una cosa llevó a la otra –la música al baile, el baile a la actuación y la actuación a la película Northern Soul– hasta ponerse frente a la mesa del despacho de Christopher Bailey, a escasos metros del lugar donde estamos entrevistándolo. Y, después, frente a la cotizada modelo Amber Anderson en el rodaje de Mr. Burberry. Un actor del norte de Inglaterra que nunca pensó en ser actor junto a una modelo del norte de Escocia que nunca pensó en ser modelo. ¿Qué posibilidad había de que acabaran desnudos en una bañera, besándose y acariciándose, frente a la cámara del director Steve Mcqueen (Doce años de esclavitud) en un anuncio?
"Nos reunimos tres semanas antes de rodar, estábamos muy ocupados pero pensamos que al menos deberíamos tomarnos un café para conocernos", asegura Josh. "Fuimos entrando en calor poco a poco. Empezamos rodando la escena en el balcón, donde estamos vestidos, y de ahí pasamos a la cama y, finalmente, al baño", apunta por su lado Amber. Las escenas, que el propio Bailey califica de "muy calientes", tienen como banda sonora original el tema I Won’t Complain del artista Benjamin Clementine. Otro millennial.
"La industria cultural tiene un gran respeto por Burberry, porque a pesar de ser una casa de moda tan puntera siempre muestra un interés genuino en apoyar a gente que está empezando en su carrera y ponerla a trabajar con iconos mundiales en el mismo campo, como es el caso de Steve Mcqueen", asegura Josh.
Prueba del efecto acelerador que puede tener en una carrera profesional la marca británica es que Whitehouse no ha parado de trabajar como actor durante el último año. Ya tiene cuatro películas en el tintero –The Recepcionist, To Trend on Twitter, Alleycats y Modern Life is Rubbish– y la prensa de las islas lo denomina el nuevo Eddie Redmayne. "No puedo ver el futuro, pero supongo que esta campaña atraerá la atención hacia mí como actor, así que supongo que es una gran oportunidad". Como no podría ser de otra manera, Mr. Burberry está inspirada en dos de los elementos más importantes de la tradición de la firma británica: el trench –en este caso, el trench coat negro– y Londres. Se puede entender con claridad viendo el frasco, que declina en clave masculina los códigos estéticos que ya habíamos visto en su versión para las féminas: My Burberry. A saber, un tapón que homenajea a los clásicos botones de cuerno de la gabardina y un lazo del tejido que ha hecho mundialmente famosa a la marca. El jugo, a cargo del celebrado Francis Kurkdjian, es un fougère contemporáneo que presenta unas notas de salida de pomelo, estragón y cardamomo; un corazón de hoja de abedul, nuez moscada y madera de cedro; y un fondo de vetiver, madera de guayaco y sándalo. Los clientes pueden también personalizar el frasco con sus iniciales.