Visto y no visto
Por Vicente Gallart -
HEMOS LLEGADO A UN PUNTO en esta década en el que retroceder en el tiempo para crear tendencia está empezando a tocar techo. Buscar en el baúl de los recuerdos o teletransportarse hasta los años 70, 80 o 90 (cualquiera de las tres opciones viene a ser lo mismo) se ha generalizado en el menswear actual. Y es cierto que algunas de las reinterpretaciones son realmente apetecibles. Pero, teniendo en cuenta este panorama revival, cuando una firma importante decide mirar hacia delante y no hacia atrás con su colección para este otoño, hay que celebrarlo. En París, Dior Homme presentó una propuesta inspirada por la cultura skater que rompió con todo lo esperado. Creada por Kris Van Assche, este lo dejaba claro en el backstage :" Let's not look back", es decir, ¡basta de darle al botón de rebobinar! Con una necesidad imperiosa de escapar del torbellino que arrastra la moda hacia décadas pasadas, el creador apuesta por un eclecticismo que permite pantalones baggy y pitillo, cuellos altos y de pico, trajes entallados o amplios. Todo cabe en una visión de la moda más actual, conectada con un público que quiere probarlo todo. El desfile de esta colección contó con una puesta en escena tricolor en la que una pantalla panorámica atrapó todas las miradas. En ella, un fashion film creado por el fotógrafo Willy Vanderperre mostraba algunos de los modelos moviéndose al ritmo de una música electrónica. El resultado final transmitió modernidad contemporánea, un concepto que hoy brilla por su ausencia. ¿Debería cundir el ejemplo entre aquellos que miran tanto hacia atrás? Pues sí, más que nada porque nos queda mucho siglo XXI por delante.