Vagón misterioso

La chica del tren es el thriller más intricado (y sexy) de la temporada. El tiempo de los monstruos

Todo aquel que haya leído la novela de Paula Hawkins sabe ya cuál va a ser la Perdida (Gone Girl) de este otoño. La chica del tren (21 de octubre) también construye una laberíntica trama de suspense a partir de un tema, las relaciones de pareja, que se presta especialmente a recibir un giro macabro. Y Hawkins es una auténtica especialista en giros que jamás verás venir...

Dirigida por Tate Taylor, esta adaptación casi parece el ejercicio de casting soñado por los lectores del libro. Emily Blunt es Rachel, una reciente divorciada con afición a la botella que coge cada día el mismo tren para ir al trabajo. Un tren que pasa por su antiguo hogar, donde su ex marido (Justin Theroux) ha iniciado una nueva vida con su amante (Rebecca Ferguson). Rachel intenta apartar su cabeza de esta situación al fantasear con la pareja que vive al lado, hasta que un buen día presencia algo horrible a través de su ventanilla. Algo que la empujará hacia una espiral llena de mentiras, falsas apariencias, flashbacks no del todo fiables y algunas escenas eróticas que darán que hablar. La chica del tren revisa las claves del best-seller de aeropuerto con cierto toque hitchcockiano y un afilado gusto por la provocación. Dan Brown lleva implícita la promesa de una adaptación dirigida por Ron Howard, y esta solo ha tardado tres años en llegar. Hanks vuelve a meterse en la piel de Robert Langdon, perdido en mitad de una conspiración florentina con La divina comedia como clave. Es decir, la rutina habitual del profesor Langdon.

14 de octubre

en la primera película que Félix Sabroso dirige en solitario, tan deudora del cine europeo de los años setenta como de las simetrías wesandersonianas. Difícil destacar a alguien en este reparto coral, pero el trabajo de Candela Peña mantiene a flote incluso los pasajes más ásperos de este experimento narrativo.

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30 de septiembre