Crónicas oscuras
Tras vivir una tragedia, Nick Cave regresa a la música acompañado una vez más por The Bad Seeds, su banda de forajidos musicales.
La música de Nick Cave se construye en torno a esa extraña mezcla que forman la felicidad y el dolor, el pecado y la redención, la belleza y el horror. "No me interesa lo que comprendo bien", dice el australiano, quien comenzó su carrera con The Birthday Party, un alarido postpunk que llevó al rock a un rincón oscuro que hasta entonces nadie había visitado. Su reputación, no obstante, creció durante su trayectoria en solitario. Considerado en los 80 como un provocador, acabó siendo aceptado como unexploradordelanocheoscura del alma como antes que él lo habían sido Leonard Cohen y Lou Reed. Una condición que a lo largo de los años han ido corroborando obras como Your Funeral My Trial (1986), Tender Prey (1990), Murder Ballads (1996), Theboatman'scall (1997) o Push the Sky Away (2013).
"¿Quién conoce su propia historia?", se preguntaba Nick Cave en 20.000 días en la Tierra (2014),unadelasúltimaspiezas clave en la construcción artística de su personaje. "No tiene sentido pensarlo mientras la estamos viviendo. Todo es clamor y confusión. Se convierte en historia cuando la contamos unayotravez".sobrecogepensar que su nuevo álbum, Skeleton Tree (Kobalt / Popstock!) está en parte creado bajo la influencia de un hecho tan doloroso que ni siquiera somos capaces de ponerle nombre.
En julio de 2015, Cave perdió a su hijo Arthur tras sufrir este una caída mortal. Es cierto, nadie conoce su propia historia, y nadie está preparado para superar un capítulo de estas características, pero si existe alguna manera de hacerlo quizá sea transformando estas experiencias en letras y canciones.
La vida y la obra de Cave son casi lo mismo. Un ejemplo: se enamoró de PJ Harvey en pleno rodaje del vídeo de la canción Henry Lee. Entre focos tuvo lugar el flechazo, el nacimiento de una pasión filmada en tiempo real. Se rumorea que también tuvo un affair con Kylie Minogue, otro dueto que trascendió el estudio de grabación. Pero fue la modelo Susie Bick, su pareja desde 1997 y con quien tuvo a los gemelos Arthur y Earl, quien se convertiría en esa fuente de inspiración para ese ritual en el que, según Cave, "cada instante sagrado y secreto entre marido y mujer es canibalizado, triturado y escupido en forma de canción". Ese material (y su correspondiente reverso, hechodelágrimasyesperanza), es el combustible que nutre el universo de ese devorador llamado Nick Cave y alimenta la llama de Skeleton Tree. POR RAFA CERVERA