La pasta gansa
¿Quién dijo crisis? Cada vez hay más milmillonarios, esos tipos que pueden bañarse en dinero a lo tío Gilito.
En 2015 se contabilizaron 1.826 milmillonarios en todo el planeta, cifra que nunca antes se había alcanzado. Como cabría esperar, muchos de ellos residen en Silicon Valley. Mark Zuckerberg, por ejemplo, posee unos 40.200 millones de euros, algo menos que Jeff Bezos, quien supera los 40.700 millones. No obstante, Caroline Freund, investigadora del Instituto Peterson de Economía Internacional de Washington DC, asegura que muchos milmillonarios de nuevo cuño provienen de países emergentes y en vías de desarrollo: "Hace 15 años constituían el 20% del total. Hoy día ya superan el 40%". Usando la lista Forbes de 2015 como punto de partida, esta economista americana ha logrado trazar un patrón de comportamiento entre estos nuevos ricos: "Muchos de ellos son fundadores de sus propias empresas. Han sido capaces de crear compañías innovadoras, crecer rápidamente y lograr vender en todo el mundo". A medida que aumenta el número de estos ricos hechos a sí mismos, la cifra de afortunados herederos desciende notablemente: del 55,3% en 1996 al 30,4% en 2014. De hecho, solo en Oriente Medio mejoran los números en lo relativo a las herencias, algo que alegra a Caroline Freund, ya que "hay muy poca actividad productiva en el hecho de recibir dinero de tus padres". No obstante, el incremento de multimillonarios creados a través de las finanzas tampoco es que sea la panacea… "Muchos han logrado su fortuna mediante fondos de cobertura y en operaciones sin apenas valor social". Por supuesto, no a todos los milmillonarios se les puede identificar y cuantificar, especialmente cuando hablamos de individuos que han amasado buena parte de su fortuna actuando al margen de la ley.