EL HOTEL MANDARIN ORIENTAL TOKIO
Cuando el lujo equivale a amplios espacios, exquisita decoración, alta gastronomía y trato perfecto. 2-1-1 Nihonbashi Muromachi, Chuo-ku, www.mandarinoriental.es
(de centros comerciales para jóvenes y el mítico cruce de peatones de cinco sentidos, el más transitado del mundo), Shinjuku (de tiendas de electrónica, restaurantes y bares), Akihabara (de geeks locos por los juegos arcade, el manga y los looks pop) o Harajuku (de tribus urbanas disfrazadísimas)… resultan visita obligada, como también lo será perderse en el inmenso mercado de pescado de Tsukiji o en el santuario sintoísta de Meiji. Sin embargo, el ojo GQ se detendrá, inevitablemente, en la muy chic área de Omotesando.
'NIPON GENTLEMEN'
Proyectada a comienzos del siglo XX, la avenida Omotesando se trazó como acceso al hermoso santuario de Meiji. Sin embargo, ya en nuestros días, el ritmo moderno y el consumismo desaforado se llevaron de un plumazo cualquier esperanza de espiritualidad sobre esta vía de acceso. Omotesando, entre los barrios de Minato y Shibuya, concentra un buen número de impactantes edificios, para mayor gloria de las grandes marcas del lujo (firmados todos ellos por arquitectos diez, como los japoneses Toyo Ito, Tadao Ando, Norihiko Dan, Sejima Kazuyo & Nishizawa Ryue [Estudio Sanaa], el holandés Rem Koolhaas, el italiano Renzo Piano o los suizos Herzog & De Meuron).
Pero ese no es el Omotesando que hoy nos interesa. El que nos atrae ahora es el que invita a perderse a ambos lados de la avenida principal para adentrarse en todo un laberinto de casitas bajas mitad residencial, mitad comercial. Potentes diseñadores de ropa de apellido nipón (como los increíbles kimonos para hombre de Shito Hisayo en Honor Gathering Aoyama, los trajes a medida de United Arrows o la ropa moderna-minimalista de firmas como Maison Koichiro Kimura, Va-va, Mihara Yasuhiro, Cabane de Zucca o Kolor Beacon), galerías