Íntimos placeres
Steve Mccurry publica un libro sobre una de las cosas más estimulantes que el ser humano puede hacer a solas: leer.
No estar solo. Encontrarse a uno mismo. Soñar con otros lugares. Emocionarse. Tener miedo o reírse. Viajar sin moverse de casa. Imaginar sin límites. El acto de leer nos reconcilia con el tiempo, con el mundo y con nosotros mismos. Y, según el fotógrafo Steve Mccurry (Darby, Pensilvania, 1950), también nos iguala: "Esa intimidad que tiene la gente con un libro y su autor es similar a la que tienen las parejas –sostiene–, es un vínculo común en nuestra humanidad compartida yalgoquetodoshacemosdelmismomodo independientemente de nuestro lugar de origen, situación económica o social". Así lo demuestra en su nuevo libro, Sobre la lectura (Phaidon), un volumen que recoge más de 60 instantáneas recogidas a lo largo de décadas y en más de 30 países con gente de todacondición,unidasporunmismogesto: tener algo de lectura entre manos. "Como a la mayoría de los fotógrafos, me fascinan laspersonasensituacionescotidianas",confiesa Mccurry.
1989 Aun con llamas de fondo y en medio del conflicto de los Balcanes siempre hay un momento para estar al día. 1984 Qué mejor lugar para un vendedor callejero italiano que su Mini (y su libro).
de gente leyendo, y siempre fue una inspiración para mí", confiesa el autor.
Este libro recién editado en España cuenta asimismo con un extenso ensayo a modo de prólogo de Paul Theroux: "Leer es un asunto serio, pero los lectores casi nunca se aburren o se sienten solos, porque leer es un refugio y una fuente de iluminación", cuenta el escritor en un texto que subraya la belleza de este testimonio visual: "Las maravillosas fotografías realizadas por Steve Mccurry en muchos países y a lo largo de varias décadas son la prueba visual de buena parte de lo que he escrito: la compostura del lector, la mirada luminosa, el concepto de soledad, la posición relajada, la singularidad del esfuerzo, la sensación del descubrimiento y la insinuación de la alegría".