VASCO SZINETAR EL HOMBRE QUE INVENTÓ EL 'SELFIE' (en el aseo)
Desde hace décadas, utiliza un espejo del cuarto de baño en vez del modo autofoto y maneja una cámara tradicional en lugar del smartphone. Sin embargo, la esencia es la misma: retratarse en modo selfie junto a algún famoso. Reflejados ante su objetivo sur
En el mundo se comparten más de un millón de selfies en redes sociales al día. El 63 por ciento de ellos acompañado de un amigo o un familiar. Pero el fotógrafo que hizo de esto un arte lleva autorretratándose desde hace más de 30 años. Vasco Szinetar (Caracas, 1948) ha disparado su objetivo junto a más de mil personajes frente a un espejo desde 1981. Desde Joan Manuel Serrat a Gabriel García Márquez, Joaquín Sabina o Juanes, y siempre con su poblada barba y sus gafas redondas de fondo. "Tengo mis distancias con el selfie, no deja de ser una experiencia fotográfica efímera, vinculada al teléfono, no tiene sentido de permanencia en el tiempo, es ya parte del diálogo cotidiano entre la gente. Mi trabajo es frente a un espejo, con una investigación artística detrás. Me río cuando me dicen que yo inventé el selfie, pero se puede decir que sí fui de los pioneros", cuenta Szinetar.
Hijo de un judío húngaro que emigró antes de la Segunda Guerra Mundial a Venezuela, se crió en una familia de intelectuales y políticos que le relacionó con la cultura latinoamericana de manera natural. Su obsesión por fotografiarse reflejado con personajes conocidos surgió, de manera casual, en 1981. "El primer autorretrato frente a un espejo se lo hice en Nueva York a una amiga; después reflexioné sobre esta imagen y en un viaje a París, ese mismo año, disparé al filósofo rumano-francés Emil Cioran", relata pausado. A partir de aquí, no dejó de buscar el reflejo de su rostro junto al de un personaje y convertirlo en un discurso artístico contemporáneo. "Es una manera de investigarme a mí mismo y de investigar el tiempo, de ver cómo el fotógrafo se deteriora con los años; pero también es una reflexión sobre el poder, pues coloco a todos esos personajes en un baño, en una situación irónica y vulnerable", incide.
T
presentando el proyecto a cada personaje que se encontraba y que accedieran a ser retratados junto a él en el aseo. "Borges ha sido una hada madrina en esta cacería", explica sobre este ejercicio de seducción, rápido e intenso, que hace el fotógrafo para arrastrar al personaje hasta un espejo.
D
La diferencia entre una fiesta navideña al uso y una velada exquisita se encuentra en el minibar. Convierte tu salón en algo más sofisticado con nuestras recomendaciones y, de paso, vístete para la ocasión.
que no te pueden faltar. Tu mueble bar debería estar igual de abastecido. Whisky, ginebra o vodka, y cuanto mejores, ídem.
(17 €), whisky (45 €), ginebra (38 €, especial con dos copas balón), tónica ginebra (30 €, edición especial Navidad), bourbon Small Batch, ed. limitada (179 €, el pack especial creado por Pablo Limón). Figura de gaviota de bronce años 60 (90 €), tigre de porcelana (95 €) y pareja de grullas de bronce años 60 (375 €), todo de bandeja plateada art déco (70 €).