BIENVENIDO A LA ARENA SUV
El nuevo Peugeot 3008 se libera de sus últimos ropajes de monovolumen para convertirse en un SUV con todas las de la ley, con un diseño robusto, una estética rompedora y unos acabados a la altura de lo mejor del segmento.
Cuando el primer Peugeot 3008 fue lanzado al mercado en 2009, nadie en la industria podía prever la explosión que iba a experimentar la moda de las carrocerías SUV. Mucho menos que se extendería a todos los segmentos, o que acabaría –casi– exterminando una categoría de producto tan asentada como la del monovolumen. Pero ahora, al borde de 2017, ya no cabe ninguna duda de que lo que demanda el consumidor de este tipo de vehículos es un coche de tamaño comedido con un puesto de conducción elevado y aspecto de todoterreno. Es decir, un SUV con pedigrí, más que una mezcla de familiar y crossover.
El nuevo Peugeot 3008 encaja a la perfección en esa definición de SUV compacto. Se ha apuntado al gimnasio, ha perdido toda la chicha y ahora se pasea por la calle con un cuerpo cincelado de atleta musculoso y elegante. Su aspecto robusto, la alta línea de hombros, los agresivos pasos de rueda y los abundantes cromados no dejan ninguna duda al respecto. Como es habitual en este tipo de carrocerías, el 3008 gasta un buen maletero: 580 litros; y, aunque la tracción es siempre delantera, el sistema Advanced Grip Control permite gestionar el control de tracción y el de estabilidad para ir con seguridad a esquiar.
En resumen, un producto redondo con un diseño, ahora sí, adaptado a los nuevos gustos del público. Desde 23.450 €.