CÓMO ELEGIR LA FRAGANCIA PERFECTA PARA TU PAREJA

Acertar con un regalo es siempre un asunto espinoso. A menos que nuestro ser querido nos haya dejado caer lo que desea por medio de sutiles indirectas, es posible que la ilusión por el presente acabe en decepción y, finalmente, en cheque regalo del establecimiento. Esta dificultad se multiplica en el caso de algo tan personal como una fragancia. Sobre todo, si deseas ser original y no limitarte a reponer un stock. No por casualidad, el 77% de los clientes prefiere comprárselas a sí mismo, y solo un 17% de valientes las adquiere para regalárselas a su pareja –lo que no impide que la semana previa a San Valentín sea la tercera del año en el ranking de ventas–. No existe una fórmula mágica para dar siempre en el clavo, pero te recomendamos que para empezar a acotar, dividas por familias olfativas. Así te limitarás a buscar entre aquellas que pertenecen a la categoría que más le gusta a tu pareja: oriental, floral, amaderada, hespéride… Puedes descartar productos por el diseño del packaging o por el nombre de la fragancia. Son cuestiones tan subjetivas como el olor y, después de todo, si intentas catar 20 perfumes en una hora vas a acabar con un colocón considerable. Reduce el abanico de candidatas a unas cinco antes de empezar a olerlas. Si ninguna te convence, vuelve sobre tu selección anterior. Al final del proceso, debería haber al menos dos de ellas que reúnan todos tus requisitos. Aplícalas en un par de papeles secantes –o en tus muñecas, si no tienes miedo al que dirán–, abandona el establecimiento y procura ir oliéndolas a lo largo del día, para evaluar su evolución. Aquella que más te guste en conjunto es tu ganadora. Ya puedes volver a la perfumería y comprarla sin miedo. Suerte.