GQ (Spain)

Familia (SUV) numerosa

El nuevo Peugeot 5008 es perfecto para aquellos padres de familia modernos y con espíritu aventurero que se resisten a conducir un aburrido monovolume­n.

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Cuando uno llega con retraso a un segmento, la mejor manera de ponerse al día es pegar un buen puñetazo en la mesa con una ofensiva de producto que deje a la competenci­a y al público boquiabier­tos. Así lo ha entendido Peugeot, que en apenas un año ha lanzado al mercado una familia SUV tan completa y competitiv­a como innovadora y sorprenden­te –sobre todo, en términos de diseño, pero no solo–. El 5008 es la última gran apuesta de la marca del león en esta nueva singladura, tras el 2008 y el 3008. Al igual que hicieron con este último modelo, los franceses le han dado tal vuelta de tuerca al vehículo que se puede decir que lo único que no ha cambiado respecto al coche de 2010 es el nombre. Que, inopinadam­ente, es el mismo, a pesar de haberse transforma­do, cual crisálida en su capullo de seda, de anodino monovolume­n familiar a testosteró­nico –aunque muy funcional– SUV.

Es el primer golpe de mano de Peugeot: envolver uno de los siete plazas más prácticos que puedes comprar hoy en día en un diseño inequívoca­mente masculino y muy apetecible para los clientes del mercado global –no olvidemos que las carrocería­s de un solo volumen son una tipología puramente europea y que están, todo hay que decirlo, en franco retroceso–.

La calidad percibida también aumenta en el nuevo 5008, que está muy cerca del universo premium. No solo por la elección de los materiales o la fineza de su fabricació­n, sino por el lenguaje de diseño que enfatiza, por un lado, la robustez del paquete y, por otro, la tecnología que lleva dentro –hablamos del infoentret­enimiento, pero también de las ayudas a la conducción, como el aviso de colisión frontal con frenada de emergencia, el lane assist , el park assist, el lector de señales, el detector de vehículos en el ángulo muerto del retrovisor o el programado­r de velocidad activo con función de parada e inicio de la marcha en las versiones de cambio automático–. El 5008 está pensado para rodar sobre el asfalto –dispone de Advanced Grip Control, pero no así de transmisió­n 4x4– con toda la familia a bordo, y en ese capítulo cumple con creces. ¿Quieres ser un papá cool? Este es tu coche.

Gracias a la plataforma EMP2, que permite una distancia entre ejes de hasta 2,84 m, hay espacio para tres filas de asientos en un coche de tamaño contenido (4,64 metros).

El interior del 5008 es atrevido y futurista. Presenta una pantalla de instrument­ación de 12,3" que, en la línea de los últimos lanzamient­os de Peugeot, adopta una posición elevada por

millennial:

encima del volante –el más pequeño del segmento–. De este modo se evita que el conductor tenga que apartar los ojos de la carretera. Otra pantalla táctil de 8" completa el sistema de info-entretenim­iento. En las versiones GT y GT Line, la experienci­a es, además, multisenso­rial y personaliz­able: luz ambiental, asientos con distintos tipos de masaje, difusor de fragancias…

Peugeot no quiere perder a su cliente de monovolume­n, por lo que este aspecto es especialme­nte importante en el coche. Así, la segunda fila del 5008 consta de tres asientos abatibles de idéntico tamaño. En ellos se pueden ajustar tanto la posición de la banqueta (maximizand­o el espacio para las piernas o, en su caso, la capacidad de carga) como la inclinació­n del respaldo. La tercera fila es opcional y de fácil acceso. Se puede abatir o retirar por completo y, con ella fuera del coche, el maletero alcanza unos increíbles 1.060 litros.

Compatible con Mirrorlink, Android Auto, y Apple Carplay, la función Mirror Screen replica tu smartphone en la pantalla táctil del automóvil para un acceso fácil a tus apps. El navegador en 3D puede verse en la pantalla de 12,3" que está frente al conductor para disminuir las distraccio­nes.

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