¿ES POSIBLE DOMESTICAR EL CUELLO DE LA CAMISA?
La plancha será tu mejor aliada para evitar que no se te dispare como a Muhammad Ali. Pero, eso sí, con cariño no conseguirás nada: los cuellos hay que educarlos con disciplina. No los compres ni muy rígidos, ni muy maleables (salvo si son camisas de verano), y lo ideal es que lleven ballenas (unas pletinas que sirven para fijar los picos) o botones (button down collar). No existen milagros.