CON VISTAS AL MAR
Uno de los hoteles más icónicos de Barcelona se renueva por dentro para transformar sus habitaciones en vibrantes homenajes al Mediterráneo.
Si cuentas con una de las vistas más privilegiadas de toda la Ciudad Condal, lo lógico es que tengas unas habitaciones a la altura. Esa es la máxima que ha seguido el W Barcelona, que se ha reinventado este año renovando por completo sus 473 estancias y suites, tarea para la que se ha asociado con el prestigioso estudio londinense Bowler James Brindley.
El rediseño de las habitaciones celebra tanto la ciudad como el mar y abraza las vistas únicas que ofrece el hotel. La paleta de colores deriva de los tonos azules del océano, con estallidos de blanco, turquesa y oro rosa para acentuar la luz y complementar las vistas desde los ventanales que se extienden desde el suelo al techo, con un matiz de camuflaje submarino en las alfombras que representa el fondo de las aguas del Mediterráneo. Además de su aspecto renovado, todas las estancias ofrecen una gama de nuevos servicios que incluyen cafetera Nespresso, tetera, televisor de pantalla plana de 49 pulgadas y sistema de sonido Bose Bluetooth.