LIBROS El (eterno) enigma: Lee Harvey Oswald, ¿culpable o inocente?
¿Pero hubo o no magnicidio? Javier García Sánchez arroja luz sobre una verdad incómoda: el complot de la CIA para ejecutar a JFK.
Hace apenas unos meses, Lee Harvey Oswald volvió a saltar a la palestra gracias a 22.11.63, serie de Fox basada en la novela homónima de Stephen King en la que James Franco se mete en la piel de un profesor que viaja en el tiempo para evitar el asesinato del presidente Kennedy. El magnicida más célebre de la historia de los EE UU está hoy de nuevo bajo el foco mediático gracias al francotirador Javier García Sánchez, quien lleva desde los años 80 –cuando deslumbró a la comunidad literaria con La dama del viento sur (1985)– cultivando los más variados campos de interés (el romanticismo alemán, las psicopatías, la Revolución Francesa, el III Reich, el mundo rural…). En Teoría de la conspiración (Navona Editorial), García Sánchez emplea su intensa y extensa prosa (640 páginas) para deshacer un entuerto histórico y poner en evidencia la supuesta falsedad de la mayor parte de los libros que han tratado el caso JFK. La teoría que defiende el barcelonés es que Lee Harvey Oswald tan solo fue el instrumento de un complot de la CIA, ocultado tras toneladas de desinformación hábilmente filtradas a lo largo del tiempo desde el poder. El escritor, cual meticuloso quijote investigador, se dedica a rebatir sin concesiones las mentiras del caso para demostrar –¡oh sorpresa!– la inocencia de Oswald.