TORMENTA DE IDEAS Nubes de interior.
En el lobby de este museo chino se producen reflejos que semejan las esponjosas volutas que surcan el cielo.
Por extraño que suene, hay nubes de exterior y nubes de interior. De hecho, en este espectacular vestíbulose pueden ver ambas. cuando la luz se cuela por las enormes claraboyas del nuevo Museo de Arte Contemporáneo y Centro de Exposiciones de Shenzen (China) e ilumina la reluciente escultura de acero que puedes ver en la imagen de la izquierda, esta genera unos reflejos dentro del lobby que asemejan volutas blancas como las que flotan sobre nuestras cabezas. "La llamamos Cloud porque su superficie pulida cambia con la luz y con el movimiento de las nubes reales", explica Wolf D. Prix, fundador de Coop Himmelb(l)au, el estudio austriaco que ha diseñado tanto el edificio como la camaleónica pieza (la obra está inspirada en el trabajo del escultor Constantin Brancusi, por cierto).
Tras inaugurar MOCAPE –así se llama el centro– hace apenas unos meses, Coop Himmelb(l)au trabaja ya en dos nuevos proyectos en Austria (otro museo y un centro multiusos), para cuya construcción quiere emplear robots suministrados por el fabricante chino MSC. Con ellos, Wolf D. Prix busca extender el empleo de las herramientas robóticas y de la impresión 3D en la arquitectura moderna: "Gracias a la tecnología, ahora podemos crear estructuras fantásticas y orgánicas con el mismo presupuesto que antes necesitábamos para construir un edificio convencional". Pero… ¿esta estrategia podría traer consigo el despido de albañiles humanos? No exactamente: "La idea es integrar robots en el proceso de producción y que los trabajadores aprendan a convivir con ellos. Tenemos que pensar en que los obreros estarán más preparados, no en que vaya a haber menos personas trabajando".