Tu cara, tus filtros
YA SEA VÍA SNAPCHAT, Whatsapp, Masquerade o cualquier app que se te ocurra, la modificación digital del rostro es una realidad actual: filtros divertidos, posprocesados, efectos digitales en vivo… Selfies en las que tú ya no eres tú, sino un efecto especial. Las cámaras de los móviles más modernos ya incluyen "filtros de belleza" por defecto y el internet de las vanidades potencia su uso. ¿El resultado? En un mundo donde cada vez interactuamos menos en persona, nuestro aspecto físico virtual se corresponderá cada vez menos con nuestra realidad. Esto, por supuesto, es arreglar la molesta verdad del mundo físico: la realidad aumentada. El próximo paso nos permitirá ver al resto de personas como ellas quieran, no como realmente son.