¿Es el IBEX 35 el culpable de todos nuestros males?
LA CRISIS Y EL CABREO QUE ESTA PROVOCA nos empujan a buscar responsables de nuestras desgracias de manera poco meditada. Uno de los culpables más recurrentes es el IBEX 35, un selecto club de empresarios cuya ambición sin límite estaría detrás de todos los infortunios habidos y por haber. Para averiguar hasta qué punto esto podría ser cierto, primero debemos tener en cuenta que el IBEX 35 no es ningún club, sino un índice diseñado por la Bolsa de Madrid y formado por 35 empresas cotizadas. La selección de las compañías no se hace por tamaño, sino por la capacidad de liquidez que tengan sus acciones (es decir, la posibilidad de que estas puedan ser convertidas en dinero). Evidentemente, las mayores empresas cotizadas suelen entrar en este índice. Aquí encontramos la primera paradoja: estos negocios están sometidos a rigurosísimos exámenes por multitud de agentes, tanto nacionales como internacionales, que determinan su valor día a día. Esto implica que las posibilidades de que sus ejecutivos cometan irregularidades, ilegalidades o tropelías sean muy reducidas.
La segunda paradoja está dentro del marco mental de las relaciones laborales. En el lugarcomunismo habitual se sostiene que los empresarios que dominan el IBEX 35 someten a los trabajadores a durísimas condiciones laborales por salarios basura mientras ellos ganan miles de millones de euros; y también que ningún político es capaz de meterles mano por su poder y su capacidad de influencia. Sin embargo, la realidad es más compleja, y lo vemos en los datos. A 1 de enero de 2016, en España había 3.232.706 empresas. De todas ellas, el 55,38% no tiene asalariados, el 40,32% tienen entre uno y nueve y solo el 0,12% poseen una plantilla de 250 o más trabajadores (las 35 del IBEX estarían aquí). Es decir, casi la totalidad de la empresas españolas (el 99,88%) estaría constituida por entidades pequeñas y medianas (pymes). Del total de personas que tienen un salario en nuestro país (sin contar jubilados, autónomos…), el 70% trabaja en una pyme. Ninguna está en el selecto índice y no es precisamente el perfil de una cotizada en bolsa. Por tanto, podemos pensar que los presidentes del IBEX 35 tienen su parte de culpa (que la tendrán), pero los problemas estructurales que sufrimos responden a problemas complejos que no se resuelven, desgraciadamente, con maximalismos sencillos.