En la mente del genio
El estreno de Twin Peaks vuelve a sumergirnos en el enigmático mundo de su creador, David Lynch. Los básicos
Showtime ha impuesto más secretismo a la trama del regreso de Twin Peaks que Donald Trump a sus chanchullos con el espionaje ruso, así que habrá que esperar a la madrugada del 21 de mayo (estreno en Movistar+) para saber por dónde van los tiros de un David Lynch que en esta ocasión ejerce prácticamente de showrunner: ha escrito los guiones de los 18 capítulos –junto a Mark Frost–, los ha dirigido e incluso ha compuesto parte de la banda sonora. Sabemos, eso sí, que nos situaremos 25 años después del extraño asesinato de Laura Palmer ("I’ll see you in 25 years", le anunciaba la propia Palmer al agente Cooper en el último episodio de la segunda temporada) y que volveremos al onírico universo del gigante y el enano, la mujer del leño y de la cafetería Double R. Lo cierto es que para entender la naturaleza surrealista de David Lynch se necesitaría una Enciclopedia Británica dedicada en exclusiva a su vida y obra, pero a falta de tan valioso repertorio bibliográfico, podemos apoyarnos en las abundantes y recientes publicaciones que nos ayudan a entender la mente de este creador de prodigioso talento y envidiable pelazo. ATRAPA EL PEZ DORADO David Lynch (Reservoir Books, 2014) Aquí David nos ilumina sobre el origen de sus ideas basándose en una disciplina en la que es todo un experto: la meditación, y cuya práctica ha marcado su proceso creativo. Ya sabes: "La verdadera felicidad está en el interior".
Bradley Whitford es el suegro de tus pesadillas en la sorprendente (y escalofriante) Déjame salir.
Para su primer largometraje como director, el cómico Jordan Peele (50% del dúo Key & Peele) ha utilizado uno de los trucos más viejos que existen en el repertorio: colocar a intérpretes afables en papeles capaces de poner los pelos de punta.
Su película es un mecanismo de precisión que remueve conciencias,
juega con las expectativas del público y pone los clichés del cine de terror al servicio de una inteligentísima idea satírica.
Karen Gillan sólo quiere su ración de venganza en Guardianes de la Galaxia Vol 2.
Pese a ser una de las mejores cosas de la primera entrega, la actriz británica no tuvo demasiadas escenas para lucirse. Suerte que la tenemos de vuelta en esta secuela,
que promete llevar la space opera irreverente de Marvel a nuevas cotas de diversión.
James Gunn, padre de la franquicia, dice que la Nebula de Gillan es uno de los personajes que más disfruta escribiendo: una resentida que siempre trama algo.
Tom Hanks dirige una siniestra corporación tecnológica en El Círculo.
A medio camino entre Steve Jobs y una versión más madura de Mark Zuckerberg, el Eamon Bailey que Dave Eggers imaginó para su novela es uno de los demiurgos más fascinantes de la ficción moderna.
Hay, por tanto, mucha expectación por ver lo que un tesoro del cine como Hanks podrá hacer con un personaje así.
La adaptación, coescrita por el propio Eggers, coloca a Emma Watson en el punto de mira de una distopía demasiado amable...
Javier Bardem está hecho una pena en Piratas del Caribe: La venganza de Salazar.
A principios de la década pasada, nuestro actor más internacional (con permiso de Banderas) se negó a aparecer en Minority Report, pues no se veía haciendo blockbusters. Cómo pasa el tiempo: ahora Bardem es un corsario al que ni siquiera el estado de descomposición le detiene en su afán por matar a Jack Sparrow.
Nadie contaba con volver a ver a Johnny Depp en una de estas, pero allá que vamos otra vez: Disney quiere hacerse, un año más, con todo el botín de la taquilla. ¡Arrr!
El E. T. más letal de la historia vuelve a cazar humanos en
Alien: Covenant.
En lo que a precuelas se refiere, Prometheus fue una auténtica rara avis: tan obsesionada por ocultar su deuda con el clásico de 1979 que, al final, renunciaba a su iconografía y sus claves más reconocibles. Ridley Scott parece haber aprendido de sus errores en esta nueva incursión en el universo Alien, una en la que no tendremos que esperar hasta el final para ver al monstruo.
Además, el director promete más sangre y horror que nunca.