José Ramón Urtasun
Este empresario codirige una de las bodegas de Rioja más reconocidas internacionalmente y que más crece.
REMÍREZ DE GANUZA
Desde su fundación en 1989, Remírez de Ganuza se ha consolidado como una de las bodegas de referencia en Rioja Alavesa y, por ende, de la Denominación de Origen Rioja, que sigue siendo la más importante de España por volumen de producción y consumo. El artífice es Fernando Remírez de Ganuza, que diseñó un proyecto revolucionario (por su simpleza y perfección) después de 20 años dedicándose a la compra, acondicionamiento y venta de viñas viejas, lo que le otorgó un conocimiento de la viticultura riojana a la altura de muy pocos. Para construir su bodega escogió el pueblo medieval de Samaniego, situado a los pies de la Sierra de Cantabria. Ahí encontró lo que buscaba, unas cepas que rondaban el medio siglo de media y que eran capaces de dar una uva que se acercaba a los altísimos estándares de calidad que se había marcado. Porque, para él, el proceso de selección era y es la parte fundamental. Su concepto es que la intervención del bodeguero en la elaboración del caldo es secundaria –la clave, una vez más, está en la uva– y cada vino ha de ser un fiel reflejo de la añada y la tierra de la que procede. Siguiendo esas directrices, actualmente la bodega produce cada año entre 120.000 y 150.000 botellas de sus ocho vinos de gama media-alta, que son vendidos en unos 35 países (varios de ellos han recibido calificaciones altísimas en The Wine Advocate, la publicación más prestigiosa del mundo del vino). La filosofía no ha variado desde su fundación. El único cambio reseñable que ha experimentado la bodega es que, desde 2010, el 50% de la misma pertenece a al empresario inmobiliario José Ramón Urtasun, con quien Fernando se asoció para acometer las reformas y mejoras necesarias para seguir creciendo. Urtasun representa también el relevo generacional, aunque en los siete años que lleva codirigiendo Remírez de Ganuza no ha cambiado un ápice los ideales que han llevado a su éxito. "Las cosas siempre son más fáciles cuando estás en un sitio tan comprometido y asociado con la calidad desde el principio", señala. "La relación con Fernando es muy buena y he aprendido muchísimo a su lado". Urtasun está decidido a seguir fomentando la innovación en la producción del vino, otro de los rasgos que han caracterizado siempre a la bodega."estamos haciendo constantemente pruebas para ver cómo podemos mejorar los procesos", asegura. "El I+D es el futuro de nuestro negocio". El último vino que ha lanzado al mercado es el Fincas de Ganuza 2011, elaborado a partir de los hombros de los racimos procedentes de viñedos cuya edad oscila entre los 25 y los 40 años. "Es uno de los menos conocidos por el gran público, pero estamos muy orgullosos de él", cuenta Urtasun. "El proceso de elaboración es el mismo que utilizamos para nuestros vinos de gama alta y lo vendemos a un precio muy razonable (28 €) para su grandísima calidad".