MARCUS ENGMAN
No te asustes, pero este tipo se ha colado en tu casa (escondido, además, en un mueble de Ikea).
Piensa en tu hogar, echa un vistazo (mental) a tu salón, a tu dormitorio, a tu terraza. Dinos, ¿cuántos muebles u objetos de Ikea ves por ahí? ¿Cinco? ¿Diez? ¿Más? Presuponemos –porque nos lees– que te gusta la exclusividad, pero también que le sabes dar el trato que merece a un diseño valioso, al margen del precio que señale el mercado. Bien comprendes que más caro no implica ser mejor; ni más barato, peor. Es aquí donde entra en juego el concepto diseño democrático por el que aboga la multinacional sueca, una idea que básicamente consiste en poner objetos bonitos y funcionales al alcance de cualquiera. "Sería un desperdicio que nuestros productos sólo llegasen a una parte de la población; nuestro objetivo es ser totalmente accesibles", nos cuenta Marcus Engman (Älmhult, Suecia, 1966), director de diseño de Ikea, con quien coincidimos durante el Madrid Design Festival.
Volvamos a tu casa. Todas las piezas de tu entorno que llevan la firma de Ikea han sido proyectadas y/o supervisadas por Marcus. Esto significa que su trabajo tiene presencia en millones de hogares. De algún modo, Marcus vive en casi todas las viviendas de España. ¿Es él realmente consciente de su influencia? "Para mí es una gran responsabilidad estar a cargo del área de diseño, pero éste es un trabajo grupal. Una silla tiene detrás a un equipo de 50 personas. No creemos en los genios; en este sector no existen los Leonardo da Vinci".