Un gigante viene a vernos
Cuando iban a anunciar al ganador, mi mente repetía mi nombre una y otra vez. Sin embargo, cuando Paco León lo pronunció, no supe bien cómo actuar. Por suerte, mi hermano me dio un abrazo que me quitó el susto del cuerpo. Al subir al escenario, sólo quería dar las gracias a las personas que habían allanado el camino para que yo pudiese estar ahí arriba". Así recuerda hoy Eneko Sagardoy (Durango, 1994) el momento en el que recogió el Goya a Mejor actor revelación el pasado 3 de febrero por su trabajo en Handia.
La película de Jon Garaño y Aitor Arregi, que terminó la noche con el saco repleto (diez cabezones), narra la historia del Gigante de Alzo, una rareza de 2,41 m que fue exhibida por media Europa a mediados del siglo XIX y que incluso llegó a ser recibida por las reinas Isabel II de España o Victoria del Reino Unido. "Encarnarle fue un reto doble. Primero físico, porque tenía que crecer 50 cm y engordar 140 kg; y segundo emocional, porque Joaquín Eleizegui [así se llamaba] era un chaval que vivía en un estado de descontrol absoluto, de claustrofobia en su propio cuerpo, de desconfianza hacia una sociedad que le acorralaba", nos explica Eneko, quien este mes vuelve a la cartelera con Errementari (El herrero y el diablo).
Como ya sabrás, el sobrenombre del protagonista de Handia hace referencia a su estatura y a su lugar de nacimiento, Alzo, un pequeño pueblo de Guipúzcoa. La decisión de rodar en euskera, pues, no fue baladí: respondía a la necesidad de explicar el mito en las circunstancias en las que vivió. "Un detalle así nunca es anecdótico. Es una manera de reflejar una identidad, un modo de ver un mundo que también es parte de nuestra cultura. Con las lenguas viajas, acercas pueblos enteros a otras personas. Los Goya han demostrado que no tiene por qué haber límites idiomáticos; que el cine tiene un lenguaje que supera cualquier barrera. Si una película es buena, lo es en euskera, en chino o en turco". El arte nos une y tiene premio. Aupa!
Recuerda este nombre: Eneko Sagardoy. El ganador del Goya a Mejor actor revelación por su trabajo en Handia –en la que se mete en la piel del Gigante de Alzo– es la punta de lanza del nuevo cine español (FYI: por si te lo estabas preguntando, Eneko mide exactamente 184 cm).