Amante polivalente INTRO
Nacho Aldeguer le ha puesto voz a Draco Malfoy en Harry Potter y cuerpo al torero Dominguín en Manolete. ¿Su actual reto? Continuar honrando a Harold Pinter con la obra El amante.
Nacho Aldeguer (Madrid, 1985) llega puntual a su cita con GQ en la azotea de El Pavón Teatro Kamikaze. Monopatín en mano, nos propone hacer una sesión fotográfica más dinámica. "Me siento incómodo posando, no me gusta la sensación de detener el tiempo", nos cuenta. No contento con hacer ollies y giros de 360º ante las vertiginosas vistas, señala el tejado más próximo con mirada divertida y añade: "Incluso podría subirme ahí y hacer alguna pirueta". Y así lo hace. Con el transcurso de la entrevista descubrimos que la clave de su supervivencia, tanto en los tejados como en la farándula, es una arrebatadora seguridad en sí mismo, sumada a una total entrega a aquello que ama. "Siempre he tenido claro que puedo conseguir todo lo que me proponga", explica. Ésta es una cuestión que ha seguido al pie de la letra. Si observamos su nutrido currículum, descubrimos que no hay disciplina que se le resista: poeta, actor, compositor y cantante. Sin duda, rezuma arte por los poros. Ahora, este madrileño vuelve a afrontar un viejo reto: abandonar las tablas para adaptar, desde la dirección, El amante, una obra de Harold Pinter que puedes disfrutar mientras tomas una cerveza y unos aperitivos ideados por Diego Guerrero. Aldeguer pretende romper la cuarta pared a toda costa: "Quiero embriagar y remover los sentimientos del espectador. Detesto ir al cine y ver a 100 personas que no se atreven ni a mirar hacia los lados". Junto a su amigo el actor Álex García en la dirección artística, Aldeguer nos promete "una experiencia gastroescénica de altura". ¿Quién dijo vértigo?