Baños Gellért
DÓNDE: Budapest, Hungría QUÉ OFRECE: Un paraíso para amantes del Art Nouveau
· Imagina pasear por el centro de Budapest en una tarde de finales de invierno, a orillas del Danubio, el río que divide la ciudad en sus dos legendarias partes; encontrarte frente a las puertas del Hotel Gellért y no poder resistirte a darte un baño. Parece un sueño turístico, pero el milagro de las termas en la metrópolis de Hungría posee un encanto mucho más geográfico y local que comercial. La ciudad está repleta de balnearios que, más allá del imprescindible embrujo para los recién llegados, son un punto de encuentro donde los vecinos acuden a calmar sus achaques, a compartir confidencias y novedades al calor (o al frío) de sus aguas. De entre los numerosos baños que puedes visitar en Budapest, los Géllert son sin duda los más populares, y en este caso lo mainstream coincide con el lujo y la excelencia. Situado en el Hotel Gellért (pero accesible para cualquiera), la fama de este enclave y de sus propiedades naturales se remonta al siglo XIII. Construido en 1918, ampliado en 1927 y rehabilitado tras la Segunda Guerra Mundial, el establecimiento termal cuenta con seis piscinas, con temperaturas entre los 36 y los 40° C, y un techo de cristal que se abre en verano. Los más valientes pueden atreverse a meter los pies en su célebre piscina exterior, de agua gélida y con un antiquísimo sistema de olas. Pero lo que seguro hace de los Baños Gellért un spa tan encantador es su atmósfera. ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería pasear por un ancestral palacio y, sin solución de continuidad, darte un buen chapuzón en él? Hablamos de un rincón clave para los amantes de la arquitectura y el arte, en concreto el Art Nouveau, que data de su primera apertura: mosaicos coloridos, amplísimas bóvedas, esculturas y columnas poderosas… Como estar en un sueño; o en el mejor anuncio de yogures. Un último consejo: si quieres disfrutar de la experiencia en su máximo esplendor, acércate a los Gellért en las horas menos concurridas, pronto por la mañana o cuando ya se haya puesto el sol.