SI MA NO VICH
LA 'TOP MODEL' ISRAELÍ, QUE LLEVA AÑOS ACAPARANDO TITULARES POR SU NOVIAZGO CON EL FUTBOLISTA SERGI ROBERTO, SE CASA POR FIN CON EL AZULGRANA EN UN PAR DE MESES. TODO UN FICHAJE PARA LA LIGA DE LAS ESTRELLAS… 'WAG'.
El próximo 26 de mayo es una fecha marcada en rojo para cualquier amante del balompié: es el día en que se disputa la final de la Champions League. Pero probablemente nadie esté más pendiente de ese partido –cuyos contendientes aún están por determinar– que el dúo formado por Coral Simanovich y Sergi Roberto. La modelo y el lateral derecho del Barcelona, que componen una de las parejas más mediáticas del club, han decidido darse el sí quiero en mayo; y, claro está, nada estropea más una luna de miel que verse obligado a regresar apresuradamente al trabajo porque tu equipo, ejem, está concentrado para ganar la orejona. "Ya tengo listos casi todos los preparativos de la boda, pero lo único que puedo decir por el momento es que será en mayo", nos confiesa.
Por otro lado, estrenar el matrimonio desde la grada VIP del Estadio Olímpico de Kiev tampoco es algo que le importe mucho a la top israelí, que se declara futbolera y barcelonista y a la que el término 'WAG' no le molesta ni un poquito. "No me incomoda en absoluto. Estoy orgullosa de ser novia de una persona a la que la gente quiere y respeta tanto. Por otro lado, en mi trabajo la gente me respeta por lo que soy. Algunas veces ni siquiera saben que soy novia de Sergi Roberto", aclara.
A sus 26 años, Coral Simanovich vive un momento dulce en lo personal, pero también en lo profesional. De familia vinculada con el mundo de la moda, empezó su carrera de modelo porque –cosas de un Estado que vive en permanente alerta con sus vecinos– era una profesión compatible con la mili que todos los jóvenes, hombres y mujeres, están obligados a cumplir. "Comencé a trabajar cuando estaba en el ejército. Me venía bien, porque podía compaginar ambas cosas, no puedes dedicarte a cualquier trabajo durante ese tiempo. Cuando terminé, continué con ello a tiempo completo y es lo que he hecho hasta ahora".
Como parte de dicha profesión, o como consecuencia de ella, Simanovich se ha instalado también en esa aristocracia digital de jóvenes prescriptoras que conocemos comúnmente como influencers. Con 423k seguidores en Instagram, sus campañas, estilismos o viajes alcanzan un impacto mundial. "En mi instagram puedes ver mi vida real. Si al público le gusta y me ve como una role model, me parece bien, lo tomo realmente como un gran cumplido", nos explica con modestia. Además de lucir palmito y sonrisa en fotos y vídeos –"creo que mi sonrisa es mi punto fuerte como modelo", confiesa–, Coral ha diseñado asimismo una colección para una firma de su país y contempla lanzar su propia marca en el futuro. Aunque, por el momento, está centrada en disfrutar de una profesión que, nos recuerda, nace con fecha de caducidad; y que, como la de intérprete, ha estado en el ojo del huracán por los recientes escándalos de abusos. "Creo que hoy en día hay una confusión entre lo que está permitido y lo que está prohibido. Los hombres deberían ser más cuidadosos con sus acciones y el modo en que se acercan a una mujer y hablan con ella. Una mujer no es un objeto", sentencia. Y lo dice una joven que, aparte de su obvia e irresistible belleza, tiene la cabeza muy bien amueblada. Ojalá Sergi Roberto en el Mundial.