LEWIS HAMILTON
El cuatro veces Campeón del Mundo de F1 ya diseña colecciones cápsula y quiere dedicarse a la moda en cuanto se retire de los circuitos. Mientras tanto, repasa su carrera, sus referentes vitales (Pharrell Williams entre ellos) y posa para GQ.
Es jueves por la tarde en Montmeló. En el mega-hospitality de Mercedes está terminando la rueda de prensa de Lewis Hamilton. Sentada en una escalera, hago tiempo mientras escucho las preguntas de los periodistas acreditados. Espero a Lewis para la entrevista exclusiva que ha concedido a GQ. "Última pregunta", anuncia el moderador, y un colega le dispara si ha pensado qué va a hacer cuando se retire de las carreras. "Me gustaría diseñar moda", contesta para mi asombro. Un par de minutos después, me encuentro instalada con Lewis en una pequeña y silenciosa sala del piso de arriba. Tommyxlewis, la colección cápsula que el actual Campeón del mundo de F1 ha diseñado para Tommy Hilfiger, está lista para ser presentada al público y el piloto va a enseñármela.
Sobre la mesa, el look book. Después de meses de secreto, me puede la curiosidad. El día anterior se habían disparado las fotos de este reportaje, con Hamilton posando como modelo. Le pregunto por la experiencia. "No es fácil, hay que encontrar el ángulo apropiado, la pose, la luz… Me ha costado mucho sentirme cómodo, libre, saber cómo moverme. No tienes referencias, sólo tus propios movimientos, y como no te ves, no sabes qué ángulo está mejor. Los modelos lo hacen perfecto. Cuando pruebas otro trabajo, respetas mucho más aquella profesión que no conocías. Ahora que lo he probado, me pasa con los modelos".
Su colaboración con Tommy Hilfiger también incluye la miniserie documental #Whatsyourdrive. Son historias cortas en las que el piloto reflexiona sobre sus motivaciones, su carrera, el éxito, su vida familiar o su papel como celebrity. En los comentarios, Hamilton se expone con franqueza: "Cuando me filman me siento más relajado. Es más fácil que con una cámara de fotos. Además, va sobre mi vida y mi trabajo, así que todo es natural".
Lewis fue un niño piloto que se profesionalizó a los ocho años gracias al empeño de su padre, que supo ver su gran potencial. "Quise ser piloto de carreras desde los cinco años. No lo descubrí por mí mismo, me lo descubrió mi padre. Si no hubiera sido por él, nunca me habría llegado la oportunidad". Anthony Hamilton nunca se rindió en su lucha por dotar de medios a Lewis, tal vez por eso "Still I rise" (Siempre me levanto) es uno de sus lemas favoritos. Le pregunto cómo recuerda a ese niño, qué medios tuvo, cómo cambiaron las cosas cuando conoció a Ron Dennis, el gran jefe histórico de Mclaren: "Jesús, hace tanto tiempo. No creas que tuve tantos medios de niño. Eran muy, muy limitados. Sí, conocí a Dennis cuando tenía diez años, pero nuestra relación profesional empezó cuando tenía 13 y ya era capaz de espabilarme para encontrar buenos equipos y ponerme en situación de mostrar mis habilidades para correr. Después las cosas empezaron a funcionar y ahora estoy en el último tramo de mi carrera. Como persona, ese niño estaba muy centrado, pero tenía poca seguridad en sí mismo. Ahora la tengo, aunque sigo creciendo y aún queda algo de aquella inseguridad de niño en algunas de las cosas que hago. Soy superextrovertido como era de niño, superaudaz como era de niño, muy cercano a mi familia como era de niño. Bueno, los cimientos son los mismos".
Ahora, con 33 años, su cuerpo sigue sufriendo los rigores de las carreras. ¿Duele? "No, no siento dolor, sólo siento la resistencia. En tu mente pelean dos cosas, la parte física y la mental, de forma equilibrada, mientras vas buscando el límite". ¿Y cuando termina la carrera? "Depende. Cada vez es distinto. Siempre aflora la emoción, pero a veces estás destrozado y otras te sientes tan fuerte que podrías volver a empezar a dar vueltas. Nunca es lo mismo. Eso es una de las cosas buenas de las carreras: que nunca corres la misma".
Su ídolo fue Ayrton Senna y, como el brasileño, ha batido muchos récords, entre ellos el de ser el piloto más joven de la historia en ganar un Mundial de Fórmula 1. A sus 33 años, con cuatro campeonatos en su palmarés y la posibilidad de un quinto, parece que tiene claro que la moda será su futuro. "Estoy centrado en mi carrera de piloto y mi objetivo prioritario ahora mismo es conseguir el campeonato del mundo. Pero mi experiencia diseñando la colección cápsula con Tommy ha sido muy intensa, le he dado todo lo que he podido y ahora estoy expectante sobre lo que pasará cuando se muestre. Espero que la gente la reciba de forma positiva". Y añade: "Cuando acepté la oportunidad, no me lo tomé como una cosa de un par de años, sino pensando en que esto eran los cimientos para hacer algo en el futuro".
Sigo sin ver las prendas… Insisto, a ver si me dejan abrir de una vez el look book. Él, por su parte, está cada vez más alborotado: "Me he metido de cabeza, he seleccionado cada tejido, cada color, los acabados, los detalles. He puesto sobre la mesa todas las cosas que me gustarían. Cuando tuve los dibujos delante, escribí los comentarios y los cambios que quería hacer. Fue muy duro, porque todo es nuevo, pero muy divertido, y estoy orgulloso de la parte creativa. Ya estoy preparando la próxima colección. Siempre estoy pensando en el tema, siempre buscando imágenes de lo que le gusta a la gente, haciendo fotos, pensando en cambios, inspirándome en gente que me gusta. Sigo lo que hacen los diseñadores que me gustan, intento acercarme a la mentalidad de los diseñadores de verdad. Es difícil para mí, porque hago también lo otro". (Lo otro es correr a 300 km/h).
Me entero de que llegó a la moda a través de otra de sus grandes aficiones: la música. "También empezó cuando era niño, viendo videoclips. Espiaba el vestuario de los músicos. Y cuando crecí y tuve algo de dinero para vestirme, me empecé a plantear qué aspecto quería tener, cómo quería sentirme con mi ropa. Empecé a ir a los desfiles e intenté entender de qué iban. Qué estaban haciendo esos diseñadores, cuál es la mentalidad de un creador de moda. Y ahora, conociendo el enorme trabajo que ha llevado diseñar esta colección cápsula, soy más consciente de todo lo que comporta. No es que ahora tenga más respeto por el trabajo de diseñador, que ya lo tenía, pero ahora sé lo que representa, el equipo que requiere y la relación especial que tienes con ese equipo".
Le inspira Pharrell Williams: "Me gusta mucho lo que ha hecho en moda y en música, me parece un individuo creativo. Me gusta pensar que yo también soy muy creativo. Me encantaría ser como él". Define su estilo como "open chic con mucho street style, mezclado con buenas piezas". Ya en confianza, me pasa parte de sus lista de favoritos. "Me gusta Kim Jones, también me encanta Ricardo Tisci, es increíble lo que hace y lo veo muy cercano a mi open chic. Él también es muy abierto y busca la inspiración en la calle. Hay muchos diseñadores que me inspiran, tengo como un top 10. Fear of Good es una marca que también me gusta mucho".
Pregunto por su pieza favorita de la cápsula Tommyxlewis, y por fin me acerca el look book, el secreto mejor guardado. En este momento, el piloto se transmuta en diseñador apasionado y entusiasta. "Hay muchas piezas, pero la imagen de portada [es un chándal setentero de terciopelo] me gusta mucho. Es muy retro, inspirado en los 70. ¡Me encanta ese look! Y esta chaqueta también es de mis piezas favoritas [va buscando las prendas en el look book para enseñármelas]. Y ésta también [aquí se inclina hacia delante para enseñarme los detalles, satisfecho], empezamos el shooting de las fotos por esta chaqueta".
El estilo es deportivo y trendy, con muchos detalles que se inspiran en sus propios tatuajes. Una silueta de prendas superpuestas y estilismo arriesgado, como un chándal tobillero que se lleva con chanclas de piscina y calcetines blancos. "Yo suelo llevar chanclas con calcetines. Es arriesgado, pero mucha gente de la calle lo lleva. No en Mónaco, allí no encuentro inspiración, es como un resort para vivir, pero donde nací sí que hay mucha cultura de moda en la calle. Es cool y fresco, y también en Nueva York, donde puedes ver mucha moda. También cuando viajo: si voy a París, me fijo". Arriesgado como en la pista, entre sus prendas favoritas están las chaquetas grandes y envolventes, también le encantan los abrigos y los zapatos; y se siente muy orgulloso del esmoquin blanco con pedrería que diseñó junto a su estilista de cabecera y el equipo de Hilfiger para asistir a la última gala del MET. "Eso es como un concurso sangriento", se troncha, "había mucha gente, muchos estilos diferentes. Es un show".
Lewis Hamilton tiene clara la importancia de la imagen. Su aspecto está lejos del de sus sosos compañeros de parrilla. "Pienso que es muy importante que los hombres se cuiden, tan importante como en las mujeres. Llevar bien el pelo –cuando era pequeño nunca era consciente de eso– pienso que es un proceso que llega con la edad. Hace 16 años que voy al mismo barbero. Me cuido la piel, en especial la del rostro, que hidrato dos o tres veces al día".
Ya hace rato que me han dicho que es la última pregunta. Termino con la convicción de que he visto la colección de un diseñador que, mientras tanto, seguirá con "lo otro" y que, posiblemente, consiga su quinto Mundial.