El sueño americano de Tom Bulleit: un bourbon legendario.
El sueño americano es esto: TOM BULLEIT rescató una receta familiar de 1830 para crear uno de los Bourbons más exitosos del mundo.
Se supone que no debo hablar de números, pero ahora estamos vendiendo más de un millón de cajas de Bourbon (cada una contiene 12 botellas) al año", dice Tom Bulleit bajando un poco la voz y sin disimular su asombro al pronunciar en alto la cifra. No es de extrañar que a Bulleit le cueste asimilar el espectacular crecimiento que ha experimentado la marca que lleva su apellido. Al fin y al cabo no ha pasado tanto tiempo desde que en 1987 decidiera dejar atrás una exitosa carrera como abogado para destilar artesanalmente su propio Bourbon, basándose en la receta original que desarrolló su tatarabuelo Augustus en 1830 en Kentucky: "Entonces este destilado no era tan popular como ahora y recuerdo que cuando empecé mi hija me contó que todos sus amigos le decían que yo era un chalado. Y mi mujer, que es corredora de bolsa, calculó que si trabajaba hasta los 117 años a lo mejor llegaba a pagar los préstamos que debía".
EL LEGADO QUE CONQUISTÓ EL MUNDO Correr riesgos, especialmente cuando le pones todo tu empeño –"estaba en juego un legado familiar, así que si no le dedicaba todas las horas del día tenía un peso en mi conciencia"–, a veces tiene premio. Bulleit creía firmemente que la peculiar receta de Augustus, quien destilaba un Bourbon con alto contenido en centeno (recordemos, el principal ingrediente de este destilado siempre es el maíz), podía conquistar al connoisseur moderno. Pero logró algo más que eso: Bulleit fue abrazado en el siglo XXI por el gran público norteamericano, que quedó seducido por su carácter contundente y especiado, sus toques de vainilla y miel, y su final limpio y suave. Asistido luego por la red de distribución de Seagram's y Diageo, el producto se empezó a comercializar por Asia y Europa hasta llegar a más de 70 países, incluido España. "Ahora vivimos una edad de oro del Bourbon y, sinceramente, en Kentucky nos preguntamos cómo lo hemos conseguido", dice Tom. "Tenemos mucho que agradecer a la cultura del cóctel: los cocteleros se fijaron en Bulleit por su alta concentración en centeno y porque mezcla muy bien, y eso nos ayudó muchísimo".