Mantel blanco
Es tiempo de que este trío de restaurantes A PUNTO DE NIEVE entonen tu alma.
Quien se ha calzado unas botas sabe que la montaña provoca rugir de tripas. Cuando el cuerpo pide caldo y una chuleta a la brasa se descubre que la jornada après ski ha ganado en refinamiento gourmet. Un destino que contenta al amante de la nieve y sacia al esquiador foodie es Echaurren, camino de Valdezcaray. Un hotel en el que la hospitalidad de los Paniego es patrimonio de las mejores fondas de España. Y como El Portal, su restaurante biestrellado, descansa en enero, mejor buscar el confort en Tradición, su contrapunto más casero. Potaje de garbanzos, bacalao a la riojana, alubias con sus sacramentos… y esas croquetas imbatibles. Francis Paniego recuerda allí a su madre con sabores de siempre. Para los que en sus incursiones por la sierra de Madrid han cumplido con otros rituales, apreciarán el cambio de tercio que es Koma. Elegido Mejor Cocinero de España 2017, Rubén Amro es el actual titular de este espacio acristalado también dentro de un hotel, La Torre Box Art. Koma incurre en la modernidad sin más aspavientos que los de ciertos guiños asiáticos. Pero como la cabra tira al monte, la carretera que asciende a Baqueira deja un olorcillo a raíces que abre las carnes. El linaje aranés de Eth Restilhè lleva 35 años dando de comer en una vieja cuadra de piedra con una fórmula casi ancestral. Eso sí, con cocina a la vista, que ya está todo inventado.