PASIÓN TARRACO
Para sobrevivir y adaptarse a los tiempos, los más fuertes deben evolucionar. SEAT dota a su buque insignia, el Tarraco, de una nueva piel y un nuevo corazón. El miembro más grande de la familia adopta la versión deportiva FR, que muscula sus líneas y lo dota de un poderoso motor híbrido enchufable formado por un motor de gasolina de 150 CV (110 kw) y uno eléctrico de 116 CV (85 kw). En total, entrega una potencia máxima de 245 CV (180 kw). Es el más potente, eficiente y sostenible del segmento de los SUV de gran tamaño. Además, ofrece varias modalidades de conducción al volante. El Tarraco híbrido enchufable permite al usuario conducir en modo 100 % eléctrico durante más de 50 km*, si lo desea, y reducir las emisiones de escape a cero, o bien combinar el motor de gasolina y el motor eléctrico para obtener un mayor rendimiento. El Tarraco FR PHEV es una contundente muestra de la gran apuesta de SEAT por la transición hacia la movilidad híbrida y totalmente eléctrica, con prestaciones reforzadas y una estética muy atractiva. En la parte delantera destaca la parrilla exclusiva. Y una luz totalmente funcional recorre a lo ancho la parte trasera. En el interior, los asientos bucket de cuero, el volante deportivo y los pedales de aluminio crean una atmósfera de pura emoción. La seguridad también se ha reforzado con sistemas de asistencia para el remolque y de ayuda para maniobras durante el aparcamiento. El acabado FR y el motor PHEV estarán disponibles para el Tarraco el año que viene, con nuevas opciones de personalización.
y se bebe Pesi) y también en la primera en sumarse a Hooligans Ilustrados, la colección de relatos balompédicos de Libros del KO que acumula seguidores acérrimos por toda España.
Domingo y Lucía son de Vigo, pero viven en Madrid. A una la despertaba el sonido de los astilleros cuando era pequeña y al otro le sorprende volver a la ciudad donde nació y que lo perturbe el graznido de una gaviota. Lo que vas a leer a continuación es una charla que empieza desde un lugar enterrado en una esquina de nuestro país, pero que transita por la emoción y las experiencias personales hasta abordar grandes cuestiones con las que cualquier persona puede empatizar.
___GQ: Vigo es protagonista absoluto en vuestros libros. ¿Cómo define la ciudad el carácter de sus habitantes? ___Domingo Villar: Cuando era pequeño todos teníamos a algún familiar emigrado y a alguien que trabajaba en la mar. Esas dos cuestiones han forjado el carácter de su gente. En localidades como Vigo, el mar es un medio de vida y un punto de partida, un lugar desde el que ver otros mundos.
___GQ: Vigo es reconocida por distintas cosas, desde las Islas Cíes hasta el Celta. Pero si hay alguien que ha sido capaz de incluir a la ciudad en la agenda de los medios durante los últimos años ha sido Abel Caballero. ¿Qué opináis de él? ___D. V.: Llevo 30 años viviendo en Madrid y no voto en Vigo, pero no puede ser casualidad que un alcalde gane en todas las mesas de todos los colegios electorales.
___Lucía Taboada: Más allá del personaje que ha creado, es indudable que algo tiene que estar haciendo bien para tener tanto respaldo. En mi opinión, está consiguiendo recuperar la personalidad de la ciudad y alimentar el espíritu de pertenencia de sus habitantes. Creo que fue Ramón Otero Pedrayo quien dijo que las ciudades se hacen y se deshacen. Vigo estuvo deshecha muchos años, y ahora se ha vuelto a hacer.
___D. V.: Hasta hace unos años, Vigo tenía menos conciencia de sí misma. Por ejemplo, cuando yo era pequeño, todo el mundo se marchaba los fines de semana a la aldea. Ahora, en cambio, ha vivido una transformación, y en lugar de ser una ciudad que invita a escaparse, es una ciudad de acogida, y eso está afianzando mucho el sentido de pertenencia.
___GQ: Los dos vinisteis a estudiar a Madrid y aquí os habéis quedado. ¿Notáis que vivir lejos os ha hecho ciudadanos de dos lugares y a la vez de ninguno?
___L. T.: Cuando llegué a
Madrid no quería volver a
Vigo, porque Madrid era una ciudad abrumadora que me ofrecía mil posibilidades.
Con el paso del tiempo he vuelto más, porque ya veo
Madrid como mi segunda casa, o la primera, y se me ha ido acrecentando la morriña. Además, tengo muchos amigos gallegos en Madrid, y quedo con ellos, vamos a bares gallegos…
___D. V.: Creo que fue el actor Nancho Novo el que se inventó una palabra para definir a los gallegos que viven en Madrid: madrileiros.
___L. T.: Pues entonces seré madrileira. Siempre he dicho que igual que en Nueva York hay Little Italy o China Town, en Madrid debería haber un barrio de Galicia.
___GQ: Muchos gallegos, cuando emigran, dejan de estar expuestos al gallego y notan cómo van perdiendo el idioma. ¿Os ha ocurrido?
___D. V.: Yo escribo simultáneamente en gallego y en castellano. Las descripciones y las evocaciones las redacto en gallego, porque me hace estar mucho más próximo emocionalmente, sin embargo los diálogos arrancan en castellano, porque es el idioma en el que me desenvuelvo el 99% del tiempo. Mis hijos y yo escuchamos Radio Galega mientras vemos el fútbol, y cuando el pequeño se enfada conmigo me saca cartón vermello. Antes les leía cuentos en gallego, pero mi mujer no es gallega y me parecía incómodo tener dos lenguas vehiculares distintas dentro de la familia.
___GQ: Los distintos idiomas de España han sido motivo de conflicto durante décadas. ¿Por qué un patrimonio tan valioso genera tantos problemas?
___D. V.: Hay gente que utiliza las lenguas como estacas para clavárselas en la cabeza, en lugar de aquello para lo que se crearon, que es establecer vínculos. Un árbol puede ser lugar común o puede ser una frontera. Pero el árbol no tiene la culpa. Las lenguas son finitas y hay que quererlas, cuidarlas y respetarlas. Las lenguas se aprenden en las casas para comunicarse, no se aprenden debajo de una bandera, sino en la cocina, pidiendo leche.
___L. T.: En mi casa hablamos en gallego con mis abuelos. Mi abuelo Adel usaba un gallego muy personal, se inventaba palabras. Era un personaje de esos del realismo mágico gallego: tenía una bodega secreta, se recorría los pueblos viendo a las orquestas, un día se puso a tirar fuegos artificiales y nadie sabía de dónde los había sacado… Y tenía su propio vocabulario. Por eso me encantaba hablar gallego con él, porque me descubría un idioma totalmente distinto.
"Las lenguas son nitas y hay que quererlas, cuidarlas y respetarlas" DOMINGO VILLAR
UNA CIUDAD, DOS UNIVERSOS
___GQ: Domingo, publicaste tu primera novela con 35 años. ¿Qué hacías antes? ___D. V.: Hice de todo, demasiadas cosas… Trabajé en la industria química, en una multinacional tecnológica… Soy economista. Hice Derecho y lo dejé. Luego terminé Empresariales. He estudiado algunas cosas más a trompicones. Fui muy buen estudiante de bachillerato, pero muy mediocre en la universidad. Creo que porque tenía clara mi vocación, pero en mi casa no se entendía que quisiera dedicarme a algo puramente creativo. ___GQ: Lucía, tú eres periodista, pero ya has publicado varios libros. ¿Qué te animó a desarrollar esta faceta de escritora? ___L. T.: No me considero escritora. He escrito libros, pero los escritores son otra cosa. El periodismo es un oficio creativo y literario, si no es muy obtuso y mecánico. Además, un buen periodista tiene que leer mucho, y ahí hay un punto de encuentro. ___GQ: Como siempre, lo de siempre es un relato autobiográfico, y en muchos de tus textos o en tus redes sociales compartes experiencias personales. Hay que ser muy valiente para hacer esto en los tiempos que corren… ___L. T.: Creo que no me critican porque lo hago con humor y la gente se ve representada. Tampoco me pongo intensa cuando cuento experiencias personales, básicamente porque no soy tan interesante. ___GQ: ¿Y tú serías capaz de salir de la ficción y firmar textos más personales, Domingo?
___D. V.: Los personajes nacen vivos y es lógico que tengan parte del ADN de su autor. Yo estoy escondido detrás de muchos de los míos.
___L. T.: ¿Hay algo de ti en Leo Caldas?
___D. V.: Sí, claro. Yo también he colaborado en la radio, mi padre hacía vino como el padre del inspector, y los dos hemos nacido y crecido en la misma ciudad y tenemos la misma forma de concebir el mundo. La ficción sirve para hablar de uno mismo. Había un manuscrito de 500 páginas de El último barco que tiré a la basura cuando murió mi padre y reescribí la misma historia pasada por ese tamiz. El caso policial era el mismo, pero estaba contada desde otro lugar emocional. Aunque sea una novela policiaca, habla de lo complicado que es ser padre, ser hijo, ser madre, de la gente que está condenada al silencio… y detrás de todo eso estoy yo.
___GQ: Lucía, tu libro pertenece a una colección de culto y trata un asunto muy local. ¿De qué manera el fútbol sirve de altavoz para historias de un corte tan personal?
___L. T.: Es un deporte muy literario, tiene todos los elementos de una novela: venganza, odio, amor… Yo lo he utilizado para explicar cómo me sirvió para establecer un vínculo con mi padre. Es nuestro punto de encuentro. A veces me llama sólo para criticar al entrenador y luego cuelga. Ni nos preguntamos qué tal el día. Creo que esas conexiones sentimentales y fami
"El fútbol tiene todos los elementos de una novela: venganza, odio, amor…" LUCÍA TABOADA
liares que genera el fútbol son lo que hace de este deporte algo especial.
___GQ: Por tu parte, Domingo, tus libros se desarrollan en Vigo y se han traducido a varios idiomas. ¿Existen distintos niveles de lectura, el de alguien que conozca a fondo la ciudad y sus habitantes, y el de alguien totalmente ajeno a ella? ___D. V.: Lo fundamental en la literatura, independientemente del género, es que la voz narrativa que te conduce por el relato transmita una emoción compartida entre el escritor y el lector. Entiendo que para la gente que conoce los lugares tiene el atractivo de ver la ficción mezclada con escenarios y personajes reales. Sin embargo, la emoción siempre viaja bien. Yo fui el primer sorprendido cuando mi primer libro se empezaba a reeditar y a traducir, no sabía cómo iban a interpretar esas historias tan locales. Pero ten en cuenta que ser lector es un oficio. El lector tiene que trabajar y rellenar espacios vacíos que deja ser ajeno al tiempo, a los lugares o a la cultura de la que se habla en la historia. Por eso no me gustan los autores que describen de forma profusa, porque no me dejan imaginar. Leer es aportar tu fantasía y rellenar los espacios vacíos que deja el escritor.
MUJERES Y FÚTBOL Y VICEVERSA
___GQ: Lucía, Marta San Miguel y tú fuisteis las primeras mujeres en publicar en Hooligans Ilustrados. ¿Qué papel tiene la perspectiva de género en vuestros relatos? ___L. T.: Creo que había 19 libros publicados y todos con mirada masculina, así que creo que sí debe aportar algo. Por ejemplo, en el libro cuento que, aunque me encantaba, de niña nunca jugué al fútbol, y eso ya marca la aproximación distinta.
___D.V.: ¿Y has jugado después?
___L. T.: No, se me ha quedado esa espina. Y entiendo que hay matices que me pierdo por no haber jugado. No sé cuánto cuesta hacer una chilena… Pero después de ver tanto fútbol, supongo que algo entenderé.
___GQ: Domingo, ¿te atreverías con un Leo Caldas femenino?
___D. V.: Supongo que sí. Tendría que cambiar algunas cosas, pero la fundamental, que es la emoción, no creo que se altere demasiado. No me parece que la emoción sea una cuestión de género.