¿POR QUÉ MI MÓVIL TIENE CADA VEZ MÁS CÁMARAS?

Samsung Galaxy Note10 tiene tres cámaras traseras. iphone 11 Pro, otras tres. Samsung Galaxy Note10+, cuatro cámaras. Nokia 9 Pureview… ¡cinco cámaras! ¿Por qué las empresas tecnológicas están metiendo más y más sensores en la parte de atrás de sus móviles? ¿Llegará el día en que llevemos un terminal dotado de 28 ojos traseros, para espanto de los tripofóbicos? ¿Es una carrera absurda o realmente sirve para algo? Las cámaras y la calidad de las fotos y los vídeos son un factor diferencial en el cada vez más igualado mundo de los smartphones de alta gama. Si todos tienen pantallas táctiles OLED ultra brillantes, el mismo acabado pulido y –básicamente– las mismas funciones, lo que realmente los diferencia es su capacidad fotográfica y videográfica. Y para avanzar en este campo, las marcas tienen dos caminos: el del hardware y el del software. En el primero, pueden añadir más piezas para poder conseguir resultados diferentes. Con el segundo, pueden exprimir esas piezas para lograr efectos nunca antes vistos. Las multicámaras entran en la categoría del hardware. Los diferentes módulos de cámara y lentes ayudan en diferentes tareas. Un objetivo gran angular de baja apertura es ideal para conseguir detalles nítidos de cerca, pero no es tan bueno cuando el sujeto está en movimiento. Una lente más larga puede explotar imágenes de sujetos lejanos, pero deja pasar menos luz. Con una cámara de fotos convencional, capturar dos imágenes con dos lentes diferentes no es útil, ya que simplemente terminarás con dos imágenes mediocres. Sin embargo, gracias a la magia del software de los smartphones, esas imágenes pueden ser procesadas y, de esta forma, se puede combinar lo mejor de ambas imágenes para lograr una foto estupenda. Esto da como resultado una sola imagen que es más brillante, más nítida y más clara de lo que cualquiera de las cámaras podría lograr por sí sola. Por ejemplo, en el Samsung Galaxy Note10 cada una de las cámaras tiene su propia función. El ultra gran angular consigue imágenes con un campo de visión de 120º, perfecto para capturar edificios o paisajes. La lente principal es del tipo gran angular, que es el que captaría las escenas que no necesitan un zoom de acercamiento ni de alejamiento. Y la tercera lente es un teleobjetivo que sirve para realizar un zoom óptico de 2x; es decir, que acerca la escena sin provocar ningún tipo de ruido en la imagen ni pérdida de calidad. La combinación de estas tres cámaras sirve para lograr mejores imágenes o también para realizar retratos con el denominado efecto bokeh, que difumina el fondo para resaltar la figura que esté en primer plano. Nokia sube la apuesta con su teléfono Nokia 9 Pureview con sus cinco cámaras traseras. En el caso de este smartphone, las cinco cámaras son idénticas y sólo se diferencian en que tres de ellas tienen un captador monocromo y las dos restantes en color. Los cinco sensores funcionan a la vez, pero mientras las cámaras de blanco y negro captan los detalles con gran nitidez, las dos restantes se encargan de captar la luz y el color de la escena. Más tarde, el software combina toda esta información y da como resultado la imagen que se almacenará en el carrete del teléfono. ¿Y qué pasa con la cuarta cámara del Samsung Galaxy Note10+? El terminal premium de la marca coreana tiene un ultra gran angular, un gran angular y un teleobjetivo, pero añade un sensor nuevo de visión de profundidad, que permite obtener información muy precisa acerca de la escena que estamos fotografiando. Con estos datos, el terminal puede desenfocar el fondo de la figura principal de manera más natural que los teléfonos que cuentan con sólo tres cámaras. ¿Dónde está el límite en el número de cámaras? Compañías como light, especializadas en fotografía móvil, han creado aparatos con hasta nueve cámaras idénticas que logran composiciones de 64 megapíxeles con gran nitidez y fidelidad. ¿Con nueve basta?