GQ (Spain)

EL NUEVO CÓDIGO BUSINESS

En los 90, Dockers instauró el 'casual friday'. Ahora, reinventa el estilo casual con prendas versátiles de tejidos tecnológic­os.

- por REDACCIÓN GQ

Nueve de cada diez millennial­s prefieren las empresas donde puedan elegir qué ponerse, lo que conlleva ciertos riesgos. Con estos looks de Dockers no te equivocas nunca.

Las empresas que siguen un ‘dress code’ casual son un 75% más atractivas para los trabajador­es, por lo que les es más fácil atraer talento.

Resulta hasta difícil de recordar aquel tiempo pasado en el que no había otro dress code para ir a la o icina que no fuera el traje formal

(de dos o de tres piezas, siempre con camisa de cuello almidonado y corbata). Aún no había llegado el cambio de siglo y el casual friday ni siquiera entraba en el vocabulari­o de los altos ejecutivos.

Lo introdujo Dockers en los 90, por medio de una guía para vestir de manera informal que envió a 25.000 directores de recursos humanos de grandes empresas en

EE UU y, desde entonces, su éxito ha sido imparable; hasta el punto de que ese estilo más relajado ha traspasado la barrera de las vísperas del in de semana para imponerse en casi cualquier contexto laboral: de la entrevista al after work, pasando por las horas de despacho, los viajes de trabajo o las reuniones con clientes y presentaci­ones.

Hoy, el código de vestimenta profesiona­l es más libre de lo que lo ha sido nunca, pero esta gran libertad supone también una gran responsabi­lidad. La mayoría de trabajador­es con iesa sentirse un tanto abrumada a la hora de con igurar looks y de explorar la versatilid­ad que propone la ropa casual. Si tú también andas perdido, atiende: básicament­e, puedes con igurar tres estilos. El relaxed casual se construye a través de unos

khakis, una camiseta, un jersey y unas zapatillas. Lo puedes llevar aquellos días duros de trabajo en los que no tengas reuniones con clientes fuera de la o icina. El smart casual puede componerse de unos chinos más oscuros, un polo formal y unos zapatos de corte sport. El business casual, inalmente, implica unos Dockers negros, una camisa slim it y un calzado formal.

La revolución en los materiales, tejidos y cortes también ha contribuid­o a que los looks de o icina sean cada vez más confortabl­es. También más versátiles: con la misma ropa con la que acudes a tu despacho puedes ir a disfrutar de un after work. Por ejemplo, gracias a la tecnología Smart 360 Flex de Dockers, que te permite una libertad de movimiento­s casi total, no te sentirás nunca acartonado dentro de tu estilo business, sea cual sea tu régimen de actividad diaria (con la misma ropa que vas al trabajo en bicicleta puedes reunirte con tu jefe o jugar en el parque con tus hijos). Son prendas que te dan seguridad al mismo tiempo que multiplica­n tu confort y te preparan para cualquier desafío. Cómo combinarla­s… lo dejamos a tu elección.

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