El nuevo León mira al futuro con optimismo
El León de tercera generación ha sido uno de los coches de MÁS ÉXITO de la historia de SEAT. Repetir sus cifras de ventas no será fácil, pero el coche que lo sustituye tiene todos los argumentos del mundo para conseguirlo.
Si una cosa no se puede negar a los ingenieros y diseñadores de SEAT es la valentía. Porque lo normal a la hora de renovar por completo un producto de éxito mundial como el León (más de 2,2 millones de unidades vendidas lo certifican) es acogerse a la prudencia y seguir aquella máxima de Murphy de que, si algo funciona, es mejor no tocarlo (y la tercera generación ha funcionado bien hasta el punto de que se ha tenido que prorrogar su fabricación). Pero no es ése el espíritu con el que se trabaja en Martorell. Y francamente, nosotros se lo agradecemos. Porque el riesgo, sumado al talento, suele deparar coches emblemáticos que no sólo da gusto conducir, sino también ver. Es el caso de este nuevo León, un vehículo que es a la vez evolución y
ruptura, un compacto que adopta las mejores virtudes de su antecesor para elevarlas a un nuevo nivel de conducción, conectividad y diseño. Un digno sucesor que no puede negar sus aires de familia, pero sin pretender seguir los pasos del padre.
A LOS MANDOS del nuevo León todo resulta, en efecto, familiar: su excelente suspensión (como novedad, el control dinámico de chasis se puede ajustar en 14 posiciones), su precisión en las curvas, su dinamismo y su versatilidad. Pero ahora añade a todo lo anterior la conectividad de un coche de gama superior (incluido el control gestual o por medio del lenguaje natural); un espacio interior sobresaliente (es entre 86 mm y 93 mm más largo, dependiendo de si hablamos del 5 puertas o el Sportstourer, pero, sobre todo, está montado sobre la nueva plataforma MQB Evo, que incrementa en 50 mm la distancia entre ejes); una gama de motores que incluye por primera vez mecánicas electrificadas (Mild Hybrid e híbrida enchufable); y unos asistentes de conducción que llegan al umbral de la conducción semiautónoma. También los faros led mejoran notablemente, con una intensidad de hasta 900 lúmenes.
El cuidado que se ha puesto en el diseño y los materiales del interior, así como en su iluminación, nos hablan también de la intención de los responsables de SEAT de lanzar un coche sin fisuras. Nosotros no se las hemos encontrado. Desde 24.110 € es difícil encontrar un vehículo mejor.