EL FUTURO, SEGÚN EL MOBILE WORLD CONGRESS 2021
El Mobile World Congress de este 2021 no se ha celebrado en Barcelona, sino en Shanghái. Esto no significa que la Ciudad Condal haya perdido tan jugosa cita –se estima que el impacto económico positivo es de 473 millones de euros y de 13.900 nuevos empleos temporales–, sino que en medio de la pandemia del coronavirus el evento se ha divido en dos: un MWC para Asia celebrado en febrero y otro para el resto del mundo que en teoría tendrá lugar en junio en Barcelona.
El Mobile World Congress de Shanghái no ha sido una edición descafeinada. Aunque muy pocos medios europeos o estadounidenses se han hecho eco de lo presentado en él –no había periodistas extranjeros acreditados–, los avances que se han visto en la cita han sido de lo más interesantes.
Por ejemplo, OPPO ha dado a conocer sus nuevas soluciones para competir en el mercado durante 2021, como la tecnología Wireless Air Charging. Este sistema permite cargar un teléfono móvil a través del aire, sin que la base de carga y el smartphone establezcan contacto físico. La compañía china asegura que este modo tiene una potencia de carga de 7.5 W y sólo funciona a 10 centímetros de distancia entre los aparatos. ¿Para qué sirve entonces, si el espacio está tan limitado? Básicamente, para que los usuarios puedan seguir usando el teléfono a la vez que lo cargan, sin que haya cables de por medio. Piensa en un asiento de avión o de tren dotado de este invento y te darás cuenta de su utilidad.
Respecto al hardware, los smartphones plegables siguen marcando tendencia. Huawei presentó su Mate X2, la segunda generación de su gran apuesta para este segmento. ¿Qué novedades trae? Además de una enorme pantalla exterior de 6,45 pulgadas y una interior de 8, una cámara de 50 megapíxeles y un sensor capaz de hacer un zoom óptico de 10 aumentos.
Pero si tuviéramos que elegir un invento revolucionario de todo lo visto en Shanghái, sin duda escogeríamos las gafas de Qualcomm. Las Qualcomm Snapdragon XR1 AR Smart Viewer son unas gafas inteligentes que proyectan en un espacio real un entorno virtual. Por ejemplo, se puede ver el escritorio de un ordenador en una pared o la pantalla de un móvil. Los usuarios podrán interactuar con ese entorno señalando con el dedo o tecleando en un teclado (virtual o real). Es como llevar un ordenador a todas partes, pero sujeto por nuestras orejas.
El invento de Qualcomm es sólo una demostración para vender procesadores, el auténtico negocio de esta compañía china, pero que puede hacerse real en cualquier momento. No en vano, los rumores apuntan a que Apple y Samsung están trabajando en sus propias gafas inteligentes.
Mucho antes que éstas se pondrán a la venta teléfonos móviles que cuenten con otra interesante tecnología vista en el MWC de Shanghái: la cámara frontal 'escondida' debajo de la pantalla. Este milagro es obra de ZTE, y permitirá tanto tomarse selfies como desbloquear el aparato mediante reconocimiento facial en un smartphone que tendrá una pantalla que ocupe todo su frontal, sin agujeros ni notch. El futuro está casi a la vuelta de la esquina.