La flota de autobuses tendrá un ‘plan renove’ en 2019
Estudia la manera de adquirir nuevos vehículos más ecológicos y espera acometer la mejora a medio plazo Se vería afectada la mitad de las unidades de Rober
Después de la reordenación, llegará la renovación. El Área de Movilidad del Ayuntamiento de Granada tendrá como siguiente objetivo acometer la regeneración de prácticamente la mitad de la flota de los autobuses urbanos de la capital, según fuentes municipales. De momento, el proyecto apenas ha dado unos pocos pasos de tipo valorativo, por lo que el municipio no se atreve a dar una fecha concreta para la adquisición de los nuevos autobuses, pero la pretensión es que se pueda producir a lo largo de los primeros meses de 2019. Posiblemente antes de las elecciones municipales de finales del mes de mayo, ya que este plan sería el último objetivo a cumplir por parte de la Concejalía de Movilidad para este mandato.
La f lota de autobuses de Granada es de aproximadamente
150 vehículos y su principal problema es la antigüedad de una buena parte de ellos. Hace dos años se estimó que más de la mitad de las unidades superaban el límite de diez años que establece el pliego de condiciones para la prestación del servicio, y que aproximadamente el 38% superaban los 12 años de obsolescencia. Esta cantidad se estima que ahora será mayor.
En 2012 se cambió parte de la flota de Rober y se desarrolló un plan de mantenimiento exhaustivo de los vehículos, pero la última gran inversión que realizó la Concejalía de Movilidad y la empresa concesionaria se produjo hace cuatro años con la adquisición de los autobuses de la Línea de Alta Capacidad. Este gasto, junto a la adecuación de las paradas, la instalación de las validadoras externas y el arreglo de las marquesinas, dejó las arcas del área y de la empresa con lo justo. Esto ha hecho que durante todo este tiempo no se hayan comprado nuevos autobuses que renueven la flota de Rober, según fuentes municipales, que ahora ven la posibilidad de acometer esta modernización. Desde 2014, fecha de implantación de la LAC, las únicas adquisiciones realizadas fueron ocho microbuses destinados a modernizar la escuadra destinada a prestar servicio en los barrios del Sacromonte, Albaicín y Realejo.
“Estamos ya en conversaciones con la empresa para una renovación de prácticamente la mitad de la f lota. Incluso lo hemos previsto en la estructura de costes, donde hay un apartado para la amortización de esa posible inversión que se pueda realizar en los próximos meses”, explicó a esta redacción la responsable del área Raquel Ruz, quien fue cauta a la hora de poner una fecha concreta. “No va a ser de aquí a noviembre o diciembre, puede ser que se alargue más”, por lo que 2019 aparece como fecha más cercana y fiable para la acometida de esta inversión. “Tenemos que solventar algunos asuntos, sobre todo, el plano financiero”, dijo la edil como requisito fundamental antes de dar ningún paso más hacia la actualización de la f lota.
Esta modernización implicaría la compra de entre unos 70 nuevos autobuses más ecológicos
La concejalía admite que primero debe solventar el plano financiero del área
que los que ahora circulan en la capital, y que hacen que Granada sea una de las areas metropolitanas más contaminadas del país. Movilidad, de entrada, descarta que estos nuevos vehículos sean eléctricos debido a que, para la fisonomía de la ciudad, los autobuses con esta propulsión todavía no están los suficientemente desarrollados y que, además, serían más caros. La opción ecológica que se baraja sería adquirir unidades que consuman gas, aunque no hay tomada ninguna decisión al respecto.
La renovación de la f lota de autobuses es un tema recurrente. Muchos de los vehículos que circulan presentan desperfectos externos y las averías suelen ser frecuentes, a pesar del mantenimiento al que son sometidas las unidades. En 2016, el Partido Popular e Izquierda Unida exigieron al actual equipo de Gobierno que acometiera una renovación de la f lotilla de autobuses de la capital, algo que no se pudo llevar a cabo en aquel momento, entre otros factores, porque el interventor municipal antepuso el pago de las deudas de Transportes Rober a las inversiones en regenerar el ser vicio de autobuses.