Puigdemont quiebra el independentismo
JxCat carga contra Torrent por la suspensión del ex ‘president’ y los republicanos lo acusan de mentir
JxCat y ERC protagonizaron ayer un choque sin precedentes en el Parlament, a raíz de su desacuerdo en torno a si hay que sustituir temporalmente a los seis diputados suspendidos por el Tribunal Supremo (TS) o bien debe dejarse al margen de esta medida al ex president Carles Puigdemont.
Antes de iniciarse el Pleno previsto para las 10:00 de ayer, la Mesa del Parlament tenía que decidir si aplicaba una solución acorde con el último informe de los letrados de la Cámara, que planteaba una sustitución temporal de los diputados suspendidos por el Supremo –Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull (JxCat), Oriol Junqueras y Raül Romeva (ERC)–, que podrían delegar su voto en otro diputado de su grupo. Sin embargo, las divergencias entre los dos socios del Govern pulverizaron toda posibilidad de acuer- do en la reunión de la Mesa, ya que JxCat exigía un trato diferenciado entre Puigdemont y los cinco diputados presos al entender que el ex president no debe ser sustituido por otro diputado, algo que ERC rechazó de plano, por lo que finalmente el Pleno fue desconvocado.
Lo más llamativo de la crisis en las filas del independentismo fue la virulencia de su cruce de acusaciones. JxCat acusó abiertamente al presidente del Parlament, Roger Torrent, de incumplir el “acuerdo verbal” que supuestamente habían alcanzado con ERC y que consistía en una solución puntual para el Pleno de ayer y de hoy, que pasaba por sustituir a los diputados suspendidos que siguen en prisión, pero no a Puigdemont.
Además del trato diferencial para el ex president, que JxCat considera una “línea roja”, el acuerdo implicaba supuestamente que, mientras la Comisión del Estatuto de los Diputados no aca-
JxCat quería un trato especial al ex ‘president’ respecto a los otros presos y ERC se negó Inés Arrimadas
Líder de C’s en Cataluña Es un ridículo espantoso de los secesionistas, pero es intolerable la suspensión del Pleno”
bara de resolver esta cuestión, Puigdemont no ejercería su voto delegado, por lo que su grupo estaba dispuesto a perder un voto en el Pleno.
El portavoz adjunto de JxCat, Eduard Pujol, ahondó en los reproches al presidente del Parlament: “Pedimos a ERC que aclare cuál es la posición de Torrent. O se defiende la dignidad de los diputados o se blanquea el Partido Socialista del 155”. Minu- tos después, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, visiblemente irritado con Albert Batet y Eduard Pujol, los acusó de “mentir de manera descarada” y dio por “rota” la confianza entre ambos grupos, aunque aseguró que este cisma parlamentario no debe afectar al Govern de coalición.
Sabriàc puso el dedo en la llaga al referirse a las batallas en el seno de JxCat y el PDeCAT, acu- sándolos de querer “tapar sus discrepancias internas” abriendo ahora un conflicto con ERC.
“Si tienen un fin de semana difícil, no es nuestro problema”, dijo en tono irónico Sabrià, aludiendo a la asamblea que celebrará el PDeCAT del 20 al 22 de julio, en la que debe definir su liderazgo y decidir si se integra en la Crida Nacional per la República, el nuevo movimiento impulsado por Puigdemont.
Después de quedar desconvocado el Pleno, que incluía un debate monográfico sobre la “convivencia” solicitado por Ciudadanos, el grupo naranja registró una petición para que se celebre antes del 31 de julio, antes del parón veraniego. Arrimadas consideró “intolerable” que los independentistas hayan suspendido el Pleno para “cerrar” así el Parlament, con la “ayuda” del PSC, que avaló la desconvocatoria.
Fuentes parlamentarias señalaron que Torrent no convocará ya ningún Pleno si no hay antes un acuerdo sobre cómo resolver la cuestión de los diputados suspendidos, que permita mantener las mayorías parlamentarias actuales. Por tanto, si no hay acuerdo, todo apunta a que deberá ser la Diputación Permanente del Parlament la que convalide a principios de agosto el decreto ley de la prórroga pre- supuestaria que debía aprobarse en este Pleno.
La división interna en el soberanismo también se vio ref lejada con la posición de la CUP, cuya diputada Maria Sir vent explicó que su formación “no entiende ni comparte” las posiciones de quienes defienden acatar la suspensión de los diputados presos ni el trato diferenciado para Puigdemont.
El líder del PSC, Miquel Iceta, acusó a la mayoría soberanista de ser “rehén de los intereses” de Puigdemont, hasta el punto de impedir “el normal funcionamiento del Parlament”, a lo que también contribuyó C’s con su “obstruccionismo”. El jefe de filas de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, responsabilizó al juez del Supremo Pablo Llarena de la “situación del absurdo” que ha provocado la desconvocatoria del pleno. El presidente del PPC, Xavier García Albiol, tachó de “surrealista” y “esperpéntica” la desconvocatoria.