Otro día negro en el Reino Unido con 1.820 fallecimientos
El máximo en un día de muertos y contagios alarman al Gobierno de Johnson, que revisará la efectividad de la vacuna de Pfizer
El Reino Unido notificó ayer otros 1.820 fallecimientos por coronavirus en las últimas 24 horas, el número de decesos por la enfermedad en un solo día más elevado desde el inicio de la pandemia. Además, el Gobierno británico informó de que se han registrado otros 38.905 nuevos casos de Covid-19 en el conjunto del país, una cifra que supera considerablemente a la comunicada el martes, de 33.355.
El Ejecutivo de Boris Johnson, que continúa volcado en su programa nacional de vacunación, indicó ayer que estudiará “con mucho cuidado” el grado de protección que proporciona la primera dosis (de dos) de la vacuna de Pfizer/BioNTech, uno de los preparados que se inoculan en este país, a raíz de interrogantes planteados por un análisis elaborado en Israel.
Los datos actualizados del Gobierno mostraron, asimismo, que el total de decesos registrados hasta la fecha en este país asciende a 93.290, al tiempo que el número de positivos detectados se eleva a 3.505.754.
La información oficial difundida contempla también que hasta ahora se han administrado 5.070.365 vacunas contra el Covid, de las cuales 4.609.740 fueron una primera dosis del preparado (de un total de dos) y 460.625 fueron segundas dosis. El Ejecutivo se ha fijado como objetivo administrar 15 millones de primeras dosis de los preparados antes del 15 de febrero.
En declaraciones al canal británico Sky News, el asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, confirmó que se revisará el grado de efectividad de la primera dosis del preparado de Pfizer tras haber sido cuestionada por un análisis realizado por expertos de Israel.
Conforme a los nuevos datos, la protección que aportaría la vacuna tras una primera dosis sería significativamente más baja, un 33%, que lo estimado inicialmente durante los ensayos clínicos, que apuntaban a un 89%.
Precisamente ese alto porcentaje de efectividad en el corto plazo fue decisivo para justificar la decisión del Reino Unido de retrasar la inoculación de la segunda dosis hasta 12 semanas, en lugar de esperar sólo tres, el intervalo dejado durante las pruebas.
En la sesión semanal de preguntas en la Cámara de los Comunes, Boris Johnson recordó que “el Servicio Público Sanitario (NHS) se encuentra bajo una presión sin precedentes y todo el país intenta luchar contra el Covid-19 y desplegar el mayor programa de vacunación de la historia” del Reino Unido.
Hizo esta afirmación tras una pregunta del líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, quien requirió saber si el premier piensa poner en marcha una investigación independiente –prometida en julio– para indagar en la respuesta del Gobierno para gestionar la pandemia. Johnson dijo que no le parece “sensata” la idea “de que se deban concentrar recursos estatales ahora en una investigación en medio de la pandemia”.
Como parte de los esfuerzos de las autoridades para doblegar la curva de contagios, tres hospitales de Birmingham pusieron anoche en marcha un programa piloto de vacunación de 24 horas ininterrumpidas para personal sanitario y cuidadores sociales.