“La idea que tenemos para este año es estar presentes en más sitios”
El polígono Juncaril, en Albolote, no tiene playa, ni ríos, pero sus empresas nadan a contracorriente. Solo así se explica que, como afirma el presidente de la Asociación de Empresarios, José Luis de Las Cuevas, durante el pasado año, en plena pandemia, se haya aumentado el número de inscritos en la asociación. El motivo detrás de este éxito, según Alejandro Corpas, es la comunicación. “Al principio de la pandemia, ofrecíamos información fiable, que nos llegaba a través de la CEOE, sobre los ERTE, las ayudas,... y eso la gente lo agradece mucho”, afirma el gerente de la Asociación de Empresarios de Juncaril.
Actualmente la sociedad está formada por unas trescientas empresas, según estiman sus responsables, de todo tipo (servicios, transporte, gestoría, textil,...) y tamaño (desde grandes naves industriales hasta pymes, pasando por empresas de una única persona). Y en medio de toda esa marebunda, se encuentra la Asociación de Empresarios, que busca, como reconoce su presidente, “poner en contacto a las empresas y agruparlas, que tengan conocimiento unas de otras”.
Y es que, en palabras de Corpas, la Asociación de Empresarisos es como una especie de “presidente de la comunidad”, la cual sería el polígono en su conjunto, que se encarga de ayudar en todo lo posible a los vecinos (empresas) que la forman, a la vez que tiende la mano a todos los nuevos inquilinos.
Precisamente en relación a la llegada de nuevos asociados, tanto De las Cuevas como Corpas ponen el acento en la llegada de “gente joven con buenas ideas”. Según el presidente, “la mentalidad de las personas ha cambiado y hay muchas que están emprendiendo y l es está yendo bien”.
Por este motivo, ambos creen que “hay cantera” para el futuro de la Asociación de Empresarios, una entidad que está a punto de cumplir el medio siglo de vida. Fue en 1977 cuando se puso la primera piedra de lo que hoy es la asociación. En aquella época, lo que se buscaba era simplemente gestionar de una manera adecuada la actividad del polígono. “La asociación se fundó cuando los primeros empresarios que vinieron decidieron que había que mejorarlo. En aquella época no había quien recogiera la basura, no había agua,... y decidieron que f uera l a asociación quien diese esos ser vicios”, explica Corpas.
Desde aquella época, todo ha cambiado y para este nuevo año la Asociación busca dar el salto definitivo al mundo tecnológico, de ahí que tanto el gerente como el presidente se marquen como reto para 2021 la implantación de “herramientas digitales”, una tarea que concretan en el diseño de una newsletter y la mejora de la página web. “La idea para este año es estar presentes en más sitios”, resume el presidente de los empresarios de Juncaril.
Un terreno en el que ya tienen mucho ganado, puesto que como rememora Corpas, durante los primeros compases de l a pandemia el Whatsapp fue un canal de comunicación fundamental con los asociados, por lo que califica como “muy útil” el uso de esta app, frente a “los grupos de amigos pelmazos”, concluye el gerente entre risas.
CIERRE PERIMETRAL
En la “vieja normalidad”, uno de los principales atractivos del Parque Empresarial era su buena ubicación. Situada a pocos kilómetros de la capital, a la que también está conectada mediante el Metro, y con accesos directos a la autovía, Juncaril disponía de una posición privilegiada dentro de la provincia, sin embargo el cierre perimetral que se ha ido imponiendo de forma intermitente durante la pandemia podría suponer un problema para las empresas del polígono.
Nada más lejos de la realidad, pues el carácter eminentemente laboral de Juncaril le ha permitido “eludir” el cierre perimetral y seguir con su actividad sin ningún tipo de problemas, tal y como reconoce Corpas. “Aquí la gente viene a trabajar, no a comprar” como ocurre con por ejemplo las tiendas de la capital, explica el gerente, que prosigue afirmando que “el movimiento aquí es de empresas y trabajadores, entonces el cierre perimetral no nos afecta”.
El presidente destaca el carácter emprendedor de las nuevas generaciones que llegan al polígono