Vox y Adelante reactivan de nuevo la polémica educativa por el ‘pin parental’
Un año después el pin parental ha resurgido. La polémica educativa con la que arrancó 2020 y que ya parecía superada ha vuelto a la palestra informativa. Y no porque sea un debate suscitado en la comunidad educativa. Ni mucho menos. Su nueva aparición mediática obedece al enfrentamiento político entre los dos extremos del hemiciclo andaluz:Vox y Adelante, lo que ha obligado a la Consejería de Educación a aclarar una cuestión que ya quedó zanjada.
El acuerdo al que ha llegado el consejero de Educación, Javier Imbroda, con el portavoz de Vox en el Parlamento, Alejandro Hernández, busca que los padres conozcan con la mayor de las “transparencias” el proyecto de los centros donde van a matricular a sus hijos y que, en el proceso de escolarización, se les informe de las actividades que desarrollan. De esta manera, se evita que la dirección tenga que pedir un permiso, pues las familias ya son conscientes del tipo de actividades que, en horario lectivo o fuera de él, ofertan.
Aunque el texto del acuerdo resulta bien claro, ha servido para la enésima polémica en la enseñanza. El primero en encender la llama fue el coordinador general de IU en Andalucía, Toni Valero, quien calificó de “gravísimo” el acuerdo entre la Junta y Vox . Para
Valero, esta firma supone “ceder a los chantajes de la extrema derecha”.
La polémica trascendió ayer del ámbito político y entró de lleno en los agentes educativos. CCOO y Ustea manifestaron “su rechazo contundente al supuesto pin parental”, por lo que exigieron a Imbroda la “inmediata retirada” del acuerdo con Vox. UGT, por su parte, fue más prudente y pidió explicaciones al titular de Educación. También solicita la reunión de la mesa sectorial “para ser informados de los términos en los que se ha firmado dicho acuerdo”.