Teherán viola una vez más el acuerdo nuclear al producir uranio metálico
● Irán presiona para que EEUU vuelva al tratado que dejó Trump ● Esta actividad apenas tiene aplicaciones civiles pero sí militares
Irán ha comenzado a producir uranio metálico en una nueva violación del acuerdo nuclear de 2015, en un aparente intento de presionar al presidente de EEUU, Joe Biden, para que vuelva a un tratado que abandonó hace tres años su antecesor, Donald Trump. El último paso de los iraníes ha sido la producción de uranio en metal, algo que apenas tiene aplicaciones civiles pero sí militares, advirtieron ayer diplomáticos en Viena, donde se encuentra la sede del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU.
El propio OIEA reveló que sus inspectores verificaron el 8 de febrero la existencia de 3,6 gramos de uranio en metal en una planta de Isfahán (centro del país) que puede servir para fabricar armas. “El director general, Rafael Mariano Grossi, informó a los estados miembros sobre los más recientes avances relacionados con el I+D en la producción de uranio en metal”, señala un comunicado de la agencia nuclear.
Según el OIEA, Irán alega que estas actividades –prohibidas en el tratado nuclear– “forman parte de su esfuerzos de producir combustible para el reactor científico de Teherán”. Se trata del cuarto informe puntual emitido por Grossi desde comienzos del año sobre actividades nucleares en Irán que contravienen el acuerdo, conocido como “plan de acción integral conjunto” (JCPOA, en sus siglas en inglés). Los tres anteriores estaban relacionados con el aumento de la producción de uranio enriquecido gracias a centrifugadoras de gas más modernas y potentes que las estipuladas en el JCPOA. Sobre el 20 de febrero se espera el próximo informe técnico.
El trasfondo de esta escalada de la tensión es la disputa sobre las condiciones para un retorno de EEUU al acuerdo. Tras la salida de Trump del JCPOA en mayo de 2018, Washington impuso nuevas sanciones a Irán, incluyendo un embargo petrolero. Pero precisamente el alivio económico por el levantamiento de sanciones internacionales fue el principal incentivo para que Irán firmara el JCPOA con seis grandes potencias a cambio de limitaciones en su programa nuclear durante un periodo máximo de 25 años.
El objetivo era impedir que Irán se haga en cuestión de meses con suficiente material nuclear para fabricar una bomba atómica. En un intento de presionar a los países europeos del JCPOA (Alemania, Francia y Reino Unido), Irán empezó a incumplir sus obligaciones del tratado de forma gradual a partir de mayo de 2019.