El agro andaluz pide a Planas que rectifique sobre la PAC o dimita
● Asaja, COAG, UPA y Cooperativas exigen que retire el decreto de transición y abra una mesa de diálogo
El sector agrario andaluz vuelve a alzar la voz ante el decreto de transición de la Política Agrícola Común (PAC), las ayudas de 2021 y 2022, y los planteamientos gubernamentales para la reforma del modelo a partir de 2023. A juicio de Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-Alimentarias los agricultores andaluces saldrán muy perjudicados de esta senda. Por eso, pedirán la dimisión del ministro de Agricultura, Luis Planas, si no retira el decreto y no abre una mesa de diálogo; y, también, si no apuesta por mantener el peso andaluz en las ayudas a partir de 2023, en coherencia con su propia política de conservar el peso de España en el marco de la UE.
Las organizaciones agrarias quisieron con la rueda de prensa de ayer dar una imagen de unidad frente al “atentado” que acelera la convergencia entre agricultores de una misma región productiva (en España hay 50) hasta el 80% de la media de la región en 2022 (cuando Europa, dicen, pide el 75% en 2027) y elimina el límite de pérdidas de los que más subvenciones reciben por hectárea. Piden diálogo y no politizar la cuestión. Ahora les apoya la Junta de Andalucía (PP-Cs), pero en 2018 lo hizo también la Administración que lideraba Susana Díaz.
Asaja, COAG, UPA y Cooperativas sostienen que si hay más agricultores andaluces que reciben ayudas más altas es por su potencial productivo. Según explica el presidente de AsajaAndalucía, a los productores del sur “no les ha tocado la lotería; las ayudas vinieron determinadas en su día por la productividad de las zonas. Y cuando se cambió el sistema (desvinculación de las ayudas de la producción) se hicieron pagos compensatorios para que no perdieran rentas”.
Miguel Cobos, secretario general de UPA Andalucía, hace especial hincapié en el golpe que supone el decreto de transición para la ganadería. “Vacuno, ovino y caprino tienen derechos especiales, de tal manera que con poca superficie cobran un importe bastante grande; ahora pierden miles de euros sin sentido”. También sale perdiendo mucho el olivar de regadío, con ayudas más altas por hectárea. Según un informe de COAG, al menos 38.500 agricultores andaluces perderán al menos el 20% del total de sus ayudas en dos años.
Para el sector agrario andaluz el decreto de transición es “la antesala de la posición que tomará el Gobierno de España a la hora de distribuir las ayudas de la PAC” de reducir regiones productoras, eliminar los derechos históricos e ir a la tarifa plana.
Conforme a los datos que manejan organizaciones agrarias y cooperativas, reducir las 50 regiones actuales a las 5 o 7 que pretende el MAPA supondrá que los más de 232.00 perceptores andaluces pierdan en torno a un 50% de los 1.300 millones de euros que reciben actualmente (pago base + pago verde) y que entre 54.000 y 120.000 agricultores y ganaderos queden fuera del sistema de ayudas.