La competitividad debe traducirse en resultados
● El Granada sigue sin apenas sumar puntos en la Liga y ahora con la mente puesta en una gran cita europea
Obras son amores y no buenas razones. Lo mismo cabe decir de los puntos que se consiguen, que a la postre son los que dictan sentencia y sitúan a cada equipo en el puesto clasificatorio que les corresponda, independientemente de si ha jugado mejor o peor. Lo normal es que los conjuntos ocupen el sitio que se merecen (posición arriba, posición abajo), pero es por todos sabido que en esto del fútbol todo depende de que la pelotita toque la red de la portería rival más veces que en la propia. Como se decía antaño, esta máxima es casi de peón caminero.
LA SUERTE DEL CAMPEÓN
La derrota sufrida el pasado sábado ante un sólido líder como es el Atlético de Madrid se puede considerar lógica dadas las trayectorias de los dos equipos. El Granada volvió a demostrar que es un conjunto que sabe lo que hace y a lo que juega y que no se lo pone fácil a casi nadie. Por su parte, el conjunto de Simeone parece tocado por la varita mágica, que le ha concedido el don de gozar de eso que llaman la suerte de los campeones. Se vio en Los Cármenes, donde los colchoneros marcan goles hasta sin querer. Si nada se tuerce en exceso al ‘Atleti’ –no hay que olvidar que es el pupas de España–, se proclamará campeón de la Liga Santander por méritos propios y también por deméritos de sus grandes rivales. En cualquier caso, los de Diego Martínez plantaron cara, mantuvieron el tipo y se hicieron merecedores a salvar un punto, lo que sin duda habrían hecho si no se interpone la bota de Jesús Vallejo en un chut a todas luces inocente que no iba a ninguna parte. Pero así es elfútbol... que cuando tiene que sonreír lo hace casi siempre al que más tiene.
DE POQUITO A POQUITO
El caso es que el Granada lleva una semana sin sumar. Desde que comenzó el año se ha ralentizado la producción de puntos y se puede decir que lleva un par de meses viviendo de las rentas acumuladas en los tiempos en los que las vacas estaban más gordas. No es que ahora estén escuálidas, pero no estaría de más volver a coger impulso a base de tres puntos de una tacada, que desde que 2021 entró en escena sólo se ha ganado un partido liguero.
LAS LESIONES
Una plaga es la que se sufre en la enfermería rojiblanca. En una plantilla modesta como la del Granada cualquier baja se hace notar, pero también es cierto que hay bajas y bajas. Muy importante es la que ayer notificó el club: la de Luis Suárez. Uno de los goleadores del equipo tiene para ‘rato’.
También duele las próximas ausencias de Luis Milla, uno de los cerebros de la plantilla que dirige Diego Martínez, y la de Roberto Soldado... El panorama no es halagüeño, sobre todo porque el Granada tiene ante sí dos compromisos ligueros en los que puede ganar tranquilidad de forma casi definitiva, pues el domingo recibe viaja a Huesca y a continuación recibe al Elche. Es el momento de volver a ganar. Ya sí que toca.
EUROPA
Y entre medias, dos partidos que van a quedar en la historia del Granada, los que se han de jugar
ante el Nápoles en los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Si estos encuentros se recordarán durante mucho tiempo si no se pasa a la siguiente fase, ni qué decir tiene qué pasará si el Granada es capaz de eliminar al equipo en el que en su día jugó Maradona. Serían palabras mayores.