La tienda de las criptomonedas
● En agosto la firma española Bitbase abrió en Málaga un local para comprar y vender este producto ● La empresa también tiene una tienda en Sevilla
Las criptomonedas sólo tenían su lugar en el ciberespacio, en esa realidad poco tangible aunque cada vez más cercana de internet. Pero en 2017, tres socios decidieron crear la empresa española Bitbase, con sede en Barcelona, y abrir una tienda. Con un concepto similar al de cualquier oficina de cambio en un aeropuerto, los clientes pueden ir físicamente a un lugar en el que informarse y materializar su transacción, incluso en efectivo. El pasado mes de agosto desembarcaron en Málaga con éxito. En la tienda de la calle Duque de la Victoria se realizaron en enero unas 150 operaciones y este febrero van a cerrarlo con casi 200.
“Cuando ibas a comprar criptomoneda parecía que estabas cometiendo casi un delito o que te iban a estafar, todo era muy nuevo y con términos muy extraños para la gente, vimos ese vacío que había en el mercado, nadie te explicaba cara a cara y te daba tranquilidad y decidimos abrir la primera tienda”, explica Jorge Rodríguez, director de marketing de la firma. “Un establecimiento físico aporta seguridad y el cliente puede recurrir a él en caso de problemas”, agrega el SMO de Bitbase, la tienda en la que se pueden comprar bitcoins.
El segundo establecimiento lo abrieron en 2019 en Valencia y en 2020 llegaron a Madrid. Al contrario que sus competidores, que son páginas web, ellos además de cajero y personal que haga atención al usuario, disponen de productos de merchandising, desde monederos, camisetas y libros a carteles, tazas y botellas. “Es como un templo del bitcoin, lo que nos diferencia es la cercanía y que se sientan parte de la comunidad de la criptomoneda”, comenta. “Con la pandemia nuestro sector se vio beneficiado y entre julio y agosto de 2020 abrimos 11 tiendas más en toda España”, explica Rodríguez. Bilbao, Mallorca, Tenerife, Málaga, Sevilla (en la calle Rosario), Valladolid, Zaragoza son algunas de sus sedes. En enero abrieron su segunda tienda en Madrid y tienen otros tres proyectos para los próximos meses, por lo que cerrarán 2021 con una veintena de comercios.
El director de marketing explica que de las nuevas aperturas, Málaga ha sido de las mejores porque “hay una comunidad de criptomonedas bastante grande, hay un tejido empresarial joven, innovador, de startups, así que va muy bien”, considera. En cuanto al tipo de cliente explica que antes “era únicamente cosa de frikis, los que conocían la tecnología subyacente que tienen las criptomonedas que es la block chain, esos que compraron bitcoins a céntimos hace una década y ahora son millonarios”.
Actualmente hay dos tipos. “La gente joven, que empieza a pensar en su futuro pero tienen menor poder adquisitivo, así que hacen más transacciones pero el volumen es menor y personas de unos 40 ó 50 años que hacen menos transacciones aunque con un volumen más grande”, indica el SMO de la compañía. Y subraya que “somos un exchange, como cuando cambias dólares por euros en un aeropuerto, no damos asesoramiento financiero, solo informamos de lo que hay y educamos sobre la criptomoneda pero no aconsejamos dónde invertir”. Así que el usuario llega convencido del tipo de moneda que quiere adquirir y la cantidad que desea. Los habituales usan el cajero sin tener que solicitar la ayuda de la dependienta.
Aunque hay miles , la que más se vende es el bitcoin, asegura el directivo de la firma. Por ser la más famosa, la de mayor volumen, “es un gigante tipo Apple, la número uno”. Tanto el bitcoin como el resto están cambiando su valor los siete días de la semana las 24 horas del día, dependiendo de la oferta y la demanda.
En la tienda se cumple con la normativa española y europea y cuentan con un sistema informatizado “que revisa las personas que no pueden comprar criptomonedas, desde terroristas a políticos”. Así que cada usuario tiene que presentar su DNI y su teléfono móvil para hacer la transacción. “Empezamos tres personas y ya somos más de 30 empleados, estamos muy satisfechos de ver cómo crece una empresa española y da empleo”, concluye.