Canarias denuncia un “tapón migratorio ilegal e inhumano”
Migrantes y vecinos de Tenerife se concentran en un campamento contra el “racismo institucional”
Unas 350 personas se concentraron ayer ante el campamento para migrantes de Las Raíces, en el municipio tinerfeño de La Laguna, para protestar por las condiciones de vida en esta instalación y para demandar el libre tránsito de personas.
Los participantes, migrantes y residentes locales convocados por plataformas de apoyo, denunciaron la intención del Gobierno central de “convertir al archipiélago en un tapón migratorio a todas luces ilegal e inhumano” y rechazaron “este racismo institucional y violación de derechos humanos en Canarias”.
El campamento de Las Raíces alberga a unos 600 migrantes, aunque su capacidad es de hasta 2.400, y alrededor de medio centenar lo han abandonado desde el lunes para acampar en el exterior como protesta por las malas condiciones, por el frío, escasez de comida y la falta de atención sanitaria. La instalación fue levantada por el Gobierno central en un antiguo acuartelamiento militar para albergar a migrantes llegados a las islas que inicialmente habían sido alojados en establecimientos hoteleros y otros recursos.
Está en funcionamiento desde primeros de febrero y desde entonces se han sucedido las protestas por sus condiciones y algunos altercados.
Varias decenas de residentes tinerfeños acudieron ayer a la instalación convocados por la Asamblea de Apoyo a Personas Migrantes en Tenerife, y llevaron comida, mantas, ropa de abrigo y tiendas para los acampados. Allí participaron junto a los migrantes en una acción de protesta en la que hicieron volar aviones de papel como símbolo del derecho a migrar.