Un estudio concluye que confinar siete días antes habría evitado 20.000 muertes en la primera ola
Científicos de las universidades Rovira i Virgili de Tarragona y de Zaragoza han elaborado una investigación sobre la primera ola de la pandemia y han concluido que si el confinamiento domiciliario se hubiera decretado siete días antes se habría salvado la vida de unas 20.000 personas en toda España. El estudio ha sido liderado por el físico y catedrático del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la Universidad Rovira i Virgili (URV), Àlex Arenas, quien informó ayer en sus redes sociales del resultado del mismo.
Arenas aseguró que su grupo de investigación derivó el pasado año “cuatro informes al ministro de Sanidad, Salvador Illa, vía Miguel Hernán (epidemiólogo que asesoró al Gobierno en la primera ola), a partir de los cuales el presidente Pedro Sánchez decidió el confinamiento total. Como mínimo dos semanas tarde”.
Este experto también se puso en contacto con el presidente de la Generalitat entonces, Quim Torra, y los consellers de la Presidencia, Meritxell Budó, y de Interior, Miquel Buch, quienes “desde el minuto uno lo entendieron y pidieron el confinamiento un día después de saber” los datos.
“El ministro Illa y Fernando Simón, con información aún más precisa que nos requirieron, tardaron dos semanas más”, dijo. “Teniendo en cuenta que los muertos en la primera oleada ascendieron a 28.000, nos habríamos ahorrado 23.000”, ha indicado el investigador.
Arenas concluye en su análisis retrospectivo de la primera ola de Covid en España que “si hubiéramos adelantado el cierre siete días el número de muertos habría sido aproximadamente 5.000 y si lo hubiéramos hecho siete días después, hubieran sido 120.000”.