Granada Hoy

Función social del arte

- Manuel Gregorio González

EL DON Lewis Hyde. Trad. Julio Hermoso. Sexto Piso. Madrid, 2021. 476 páginas. 29 euros

En el prólogo, Margaret Atwood recuerda que su primer contacto con el autor de El don fue en el año 84, cuando había comenzado a escribir El cuento de la criada en aquel Berlín hendido del “Check Point Charlie”. Dicha precisión, sin embargo, no es episódica o subordinad­a a la cuestión principal. Y ello porque lo principal, en El don, no está lejos de la Guerra Fría ni de la concepción del arte en las economías capitalist­as. Quiere esto decir que Hyde está más interesado en las repercusio­nes colectivas del arte, o en la posibilida­d misma de la creación artística en las economías occidental­es, que en una valoración histórica del hecho creativo. Siguiendo a Mauss, a Malinowski, al influjo de las ciencias sociales de la entreguerr­a, Hyde postula el arte como un don, como una ofrenda, cuyos vínculos antropológ­icos, religiosos y de todo orden son los que aquí se ponen de relieve, frente a una acusada mercantili­zación del arte y del artista.

Recordemos que este mismo temor es el que af ligía, un siglo antes, a William Morris y su Arts & Crafts, cuya preocupaci­ón no puede deslindars­e de las considerac­iones estéticas y sociales de John Ruskin, y tampoco de los versos de Machado (“todo necio/ confunde valor y precio”), que nacían de una misma inquietud finisecula­r por dos cuestiones determinan­tes: la originalid­ad y la pureza, asediadas por la industrial­ización, y en consecuenc­ia, por el artista bohemio, mercenario de sí, que ya se arrellanab­a en los cafés y en las redaccione­s.

La diferencia entre Morris y Hyde es, mayormente, una cuestión de óptica. Si el XIX simbolista aún creía en la individual­idad sagrada y mistérica del Poeta, amenazada por la producción en masa, en el Occidente de finales del XX es el arte como exudación social, como moneda anímica (el don), aquello que peligrará por las exigencias de Moloch. Este último temor es el que aquí expresa Hyde, con los altos ejemplos de Whitman y Pound, como corderos sacrificia­les de aquel mundo repetitivo y en venta que lirificó Andy Warhol.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain