Adiós a la casa okupa
Derriban el histórico espacio de Camino de Ronda tras ser desalojado
La rápida hemeroteca y las instituciones consultadas por este periódico no se aclaran sobre el inicio de la casa okupa de Camino de Ronda (se admiten referencias aunque hay informaciones que apuntan a 24 años de vida de este lugar). Ese espacio frente al Estadio de la Juventud, al otro lado de la calle junto al mirador de Renfe, que lleva décadas conocida como la casa okupa de Camino de Ronda –aunque sus dos últimos nombres oficiales hayan sido Lxs 15 Gatxs y CSO La Redonda– acaba de pasar a la historia. Estos días, las personas que se asoman a esa parte final de la calle Camino de Ronda donde los números pasan del 100 pueden ver demolido ese inmueble que, como mínimo, desde finales de los años 90 llevaba siendo el símbolo de la cultura squatter, el movimiento okupa que ya hace unos meses que fue desalojado de estos terrenos donde ahora mismo se están realizando trabajos de acondicionamiento y, sobre todo, se está retirando el amianto que había en parte de las estructuras.
Estos terrenos, entre las vías cercanas a la estación de trenes y a un parking de la UGR para el Campus de Fuentenueva, han sido objeto de un litigio desde hace varios años. Finalmente, una sentencia judicial ha consumado el desalojo de los okupas que quedaban hasta hace unos meses en este Centro Social La Redonda para beneficio del propietario privado que tiene parte de los terrenos que ahora se están reformando. No obstante, la Universidad de Granada posee también otra porción del terreno así como el Ayuntamiento de la ciudad dispone de unos pocos metros en esta zona donde las máquinas se afanan por dejar el espacio diáfano y listo para su próxima okupación aunque no se sabe en qué términos: si habrá edificios privados o públicos.
Una noticia del medio digital Ahora Granada datada en el año 2015 apuntaba a que se iban a construir un residencial y equipamientos privados en la zona con más de la mitad de los terrenos de propiedad privada, un porcentaje alto de la UGR y otro exiguo de la UGR. Pero fuentes municipales consultadas aseguran que, por el momento, desconocen la intención de las obras que se están acometiendo.
Operarios con grandes maquinas trabajaban ayer intensamente en el lugar derribando los muros con pintadas que indican todavía el nombrede CSO La Redonda y paredes de la casa de la que sólo se está dejando una estructura central y se está acabando con todo lo demás. No obstante, los trabajadores de Contenedores Molina, la empresa que está inmersa en estas actuaciones, hacían ayer hincapié en que se han encontrado la casa en muy buenas condiciones, con los sanitarios y otros espacios bien cuidados, y que en el barrio había buena percepción del trabajo que se estaba haciendo en este centro okupado durante los últimos tiempos.
Eso sí, lo más relevante ahora es quitar todo el amianto de un edificio (ese mineral también llamado asbesto y que es peligroso para la salud) y dejar la explanada clara para sus siguiente proyecto y sus futuros inquilinos. La casa conocida en sus últimos tiempos como
CSO La Redonda gestionaba hasta 190 actividades y se definía como un centro social okupado “asambleario, autogestionario, horizontal, participativo, activo, vegano y en defensa de la tierra, feminista y pro-okupación”. En sus redes se anunciaba como un “punto de encuentro, un medio para la acción directa político-social, la generación de alternativas, la transformación social, la autogestión y la autonomía, el desarrollo colectivo, el aprendizaje y la crítica. Un espacio donde desarrollarnos tanto personal como colectivamente, donde construir también un espacio de ocio y cultura alternativo para el barrio y para cualquiera con ganas de participar, donde se generen otras formas de relacionarnos”.
Atrás quedan otros nombres y polémicas como cuando en 2014 dejó de llamarse Lxs 15 Gatxs poco después un concierto de Los Crudos, Carne y Mierda que acabó en gran desalojo policial por ruido y alboroto. En los años 90 refugio del hardcore y durante los 2000 el escenario de los movimientos alternativos, neojipis y antisistema donde sin ir más lejos hace más o menos una década actuaba en este lugar un Pablo Hasel ahora de plena actualidad por su encarcelamiento y la ola de protestas.
A pocos metros en el Parque de Automóviles (antiguo cuartel militar) ya desalojado se está proyectando una urbanización y una residencia universitaria. Es la nueva vida entre Los Pajaritos y Ronda.