Granada Hoy

OPERACIÓN MOÑO

-

MI amigo, el ex espía ruso Antoni Putin, me llamó anteayer para contarme sus últimas aventuras. Al parecer, en la actualidad ejerce de director de las cloacas del Estado: una nueva versión de su admirado Villarejo. En su tarjeta de visita figura como delegado estatal para la vacunación contra la Covid-19, pero en realidad ejecuta secretamen­te las más delicadas órdenes de la Moncloa. Y las dos últimas fueron que saboteara la primera aventura aeroespaci­al de la Generalida­d de Cataluña, y también que desalojara del Gobierno al vago de Pablo Iglesias. Por lo visto, a la vicepresid­enta Calvo se le había puesto en el moño echar al podemita del consejo de ministros.

Antoni se quedó tan preocupado con la segunda misión que llamó a su amiga Remedios de los Dolores Magín (en adelante, Reme), vidente al servicio de Pedro Sánchez y de su equipo gubernamen­tal. La pitonisa lo tranquiliz­ó diciéndole: “Descuida, tengo el pálpito de que el del moño se irá del Gobierno”. Para empezar, Putin se enteró de que la Generalida­d, mediante un cohete Soyuz, iba a poner en órbita el satélite Enxaneta (que viene a significar, niño vigía que corona un castell o torre humana típica de Cataluña), con el principal objetivo de controlar todas las informacio­nes que sobrevuela­n el cielo catalán en el propio idioma catalán. Habló de este asunto con el ministro Castells, quien se negó a traicionar a su tierra de adopción abundando en que para él, la carrera espacial finalizó en los años sesenta con la perra Laika y el astronauta Komarov. Curiosamen­te, la chucha viajó en el Sputnik-2 y el varón en el Soyuz-1, con la muerte como común destino. Entonces, se dirigió al ministro y astronauta Pedro Duque, quien también rehusó cualquier cooperació­n porque sufre un vértigo espantoso nada más recordar las alturas siderales.

El ex agente secreto leyó en internet que el Soyuz-2,1,A, con la Enxaneta incorporad­a, se lanzaría desde Baikunor (Kazajistán), y contactó con su primo Igor Elektrov, ingeniero electrónic­o de esa estación espacial para que procediera al sabotaje del satélite catalán. El pariente pidió como futura “contrapres­tación”, una veraniega semana a todo plan en un hotel de Mazarrón (Murcia), que se cotiza mucho entre los kazajos más elegantes. Además, prometió que traería unas cuantas vacunas Sputnik-V como desinteres­ada aportación a la sanidad pública española. Putin se sonrió cuando le hice ver que, en su lengua, Sputnik vendría a ser la vacuna satélite.

Con la primera misión medio cumplida Reme y Antoni se fueron a celebrarlo a un siniestro restaurant­e hindú en Madrid, en el que pudieron oír cómo los comensales de la mesa vecina estaban tramando unas mociones de censura contra los Gobiernos de Murcia, Castilla-León y Madrid. Las iba a presentar Ciudadanos contra su socio el PP, coaligándo­se con el PSOE. La causa primigenia era el escándalo de la administra­ción de vacunas en favor de ciertos políticos del PP murciano. Acto seguido, la pitonisa llamó a Isabel Diaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y quedaron esa tarde en la peluquería de Jairo Alonso, exnovio de la política madrileña. Allí mismo, mientras este estilista le peinaba el moño a Reme y le ponía unas moñas a Isabel, la presidenta quedó enterada del nuevo cotarro. Y, hasta el moño de Ciudadanos, decidió convocar elecciones autonómica­s.

Al día siguiente, nada más llegar a la Moncloa sobre las once de la mañana, la pitonisa fue a ver a Pablo Iglesias para leerle las manos como todas las semanas. El vicepresid­ente, cabizbajo, le confesó que lo que de verdad le gustaba era polemizar en la Sexta, y que tenía que salvar a Podemos, o sea, a sí mismo, por encima de todo.

Reme examinó las manos del podemita y, aduladora, le dijo: “Veo en ti y por tu apellido al nuevo Eclesiasté­s, el predicador que pasará del hastío en el Gobierno central a ser el guía que dote de felicidad a todos los madrileños liberándol­os de la derecha criminal. Que tu voz de gran Presidente retumbe en la Puerta del Sol. Nunca perderás. En la recámara tendrías un puesto en el Consejo de Estado. Por el moño”. E Iglesias se soltó el moño y proclamó: “Seré Presidente de la Comunidad de Madrid”.

Por último, Putin me refirió que su primo Igor cumplió modificand­o la memoria del satélite catalán. La Enxaneta despegó este lunes, con dos días de retraso y se ha convertido en un artefacto netamente hispano: de sintonía sale el himno español, y utiliza como único idioma el castellano.

Una historieta con final abierto. Aunque, si Iglesias fracasara en su nueva órbita electoral muchos españoles lo festejaría­n con una buena moña. Abstemios incluidos.

Vuelven las aventuras de Putin, ahora reconverti­do en un agente de las cloacas del Estado con la misión de boicotear el satélite catalán y forzar la salida de Pablo Iglesias del Gobierno

 ?? ROSELL ??
ROSELL
 ?? PABLO GUTIÉRREZA­LVIZ ??
PABLO GUTIÉRREZA­LVIZ

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain